Cap 6: Congeniar con extraños es mi fuerte

perdon perdon perdon en serioooooooooooo! ya tneia el cap hace mucho pero por los examenes y otros trabajos del liceo no lo habia podido publicar! se las quiere chikaaas :D ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

- Midnight… Ghoul… - nos susurró un Kobra que se arrodilló en el suelo a nuestro lado – es hora de irnos… P y Jet ya prepararon todos los bolsos, solo faltan ustedes…

Asentí con la cabeza lentamente y me levanté del suelo mientras mi mirada seguía fija en la tumba precaria… ya nada sería lo mismo. Ghoul, Kid y yo caminamos en silencio hasta el auto, donde Jet y Party ya nos esperaban con una sonrisa en sus rostros, aunque la de Poison se esfumó al ver la cara de tristeza de Ghoul y la mía.

- Está todo bien kid? – le preguntó disimuladamente al aludido como para q yo no lo escuchara. A lo que Kobra respondió con un encogimiento de hombros.

Miré a party en silencio con una mueca que intentaba decir “no te preocupes, todo estará bien” pero no se si logró interpretarla con excactitud. Nos subimos al auto, Party al volante, Jet en el copiloto y yo atrás entre medio de Kid y Ghoul. Eran muchas horas de camino, lo sabía, así que en ese tiempo intenté alejar mis tristezas y entablar un poco de conversación con mis nuevos compañeros. Como siempre, Ghoul se mostró gratamente complacido de hablar conmigo y aunque Kid solo aportaba pequeños detalles, noté que era un tipo callado y que en realidad no le caía mal. Jet habló relativamente bien, aunque lo notaba un poco reacio a contarme cosas sobre su vida, aunque sabía que eso era completamente normal para un killjoy. Por último Party, que en sí no habló mucho, pero cada tanto me dirigía una sonrisa a través del espejo retrovisor y siempre tenía los oídos bien fijos en nuestra larga y extensa conversación.

- Así que cuando llegues, posiblemente esté Show Pony… supongo que fue a hacerle compañía a D… - Ghoul me miró de forma explicativa y prosiguió – D es el que controla nuestra radio… está en silla de ruedas pero es un killjoy desde su alma. Estoy seguro de que le vas a caer bien… y más si sabes hacer panqueques, él los ama… aunque ninguno de nosotros sabe prepararlos bien.

- Saben? En serio me alegra que por fin alguien de nosotros sepa cocinar… digo, por fin vamos a dejar de comer únicamente lo que viene en las latas – comentó Jet cambiando totalmente de tema.

- También puedo hacer comida con lo de las latas – dije con tono inseguro – cuando estaba en mi otro grupo hacíamos unas tartas de power-pup con algunos condimentos y no quedaban tan mal…

De repente sentí 4 pares de ojos sobre mi, algo atónitos… acaso había dicho algo tan idiota?

- Chicos… porque MIERDA no se nos ocurrió mezclar Power-pup con otras cosas? – exclamó Party mirando al resto de los hombres. – no sé como sobrevivimos tanto tiempo sin una mujer… - culminó y sus ojos verdosos se clavaron en mi a través del espejo retrovisor. Había algo en esa mirada… que no podía distinguir.

Rompí el contacto visual con Party y me recosté en el asiento, mirando hacia fuera por la pequeña ventana, fundida otra vez en todas mis tristezas… solo quería llorar. Me forcé a aguantar las lágrimas en mis ojos vidriosos llenos de escozor y a forzar una mueca de alegría. Supongo no pude ocultar mi tristeza a Ghoul, que con una sola mirada me dio a entender que ya sabía lo mal que me sentía. Aun así, le sonreí a duras penas y él me respondió la sonrisa al instante.

No me atreví en ningún momento a preguntar cuanto faltaba, no quería ser pesada en ningún sentido, quería caerle bien a TODOS sin excepción. Luego de algo así como 18 horas de viaje, todos comenzaron a distenderse un poco más y me pregunté por qué, supuse que ya estábamos más cerca, así que estuve bien atenta a los comentarios de todos, para escuchar cuanto faltaba. Entre medio de las risas de Party, Ghoul y las mías causadas por un comentario totalmente extraño de Kid, escuché a Jet decir que solo faltaban 10 kilometros… bien, solo faltaban 10 kilómetros para encontrar la forma de llorar a solas y en paz.

…

- Hey D! llegaron! – exclamó un tipo bastante llamativo, con unas calzas blancas con grandes lunares azules y un buzo blanco bastante corto que decía “NOISE” y unas rodilleras blancas.

- Pony! - exclamaron los 4 al bajar del auto y lo abrazaron con sonrisas de felicidad al llegar a su casa.

- P tenemos q presentarte a alguien… - anunció Party y me indicó que me acercara con una sonrisa – ella es Midnight Haunter.

Él aludido me observó en silencio de forma inquisitiva por unos segundos.

- Hola Pony – lo saludé con una sonrisa amable.

- Es un gusto conocerte – dijo por fin y me abrazó.

Me separó casi al instante y volvió a adentrarse en la estructura de estos Killjoys. Una cafetería, su hogar era una cafetería en mitad de la nada… bastante pintoresca si puedo decir, y al parecer, bastante cómoda también.

- Ven, vamos adentro Mid – me dijo Kid dándome pequeños empujoncitos con la mano – Dr.D estará feliz de conocerte.

Caminé hacia adentro con ellos, observando atentamente todo a mi alrededor. Primero, estaba el comedor, donde había varias mesas, esas que son fijas a la pared que tienen como una especie de sillones pegados al piso para sentarse. Los sillones eran de un color bordo y las mesas blancas, al igual que las paredes. Por la esquina de un pequeño pasillo vi que apareció un hombre de barba y bigote en una silla de ruedas… asumí que era el famoso Dr.D haciendo acto de prescencia y, sabiendo lo importante que era para todos allí, intenté darle una de mis mejores sonrisas.

- Y… quien es ella? – preguntó el hombre de la silla luego de haber saludado a todos los que ya conocía.

- Hola – dije y le sonreí adelantándome un poco tímida y nerviosa al mismo tiempo – soy Mid… Midnight Haunter.

- Es parte de nosotros ahora D – anunció Ghoul y su brazo rodeo mis hombros.

D entrecerró los ojos frente al gesto de Ghoul y Party hizo lo mismo… por qué de repente sentía que todos me miraban sospechando? Deseé mas que nada no haber cometido ningún error.

- Y ademas sabe hacer panqueques… - comentó Kid poniendo una sonrisa hambrienta.

- Panqueques? – preguntó D y yo asentí con la cabeza en respuesta – bienvenida a la familia niña! – exclamó y estiró sus brazos hacia mi para que le diera un abrazo.

…

3 días habían pasado desde mi llegada al refugio de mi nuevo grupo. A decir verdad, me estaba adecuando bastante bien y me esmeraba por complacerlos en todo lo que podía… les cocinaba, les ordenaba y en lo que podía limpiaba un poco todo el lugar, me estaba matando porque me quicieran.

No había mucho espacio en los cuartos adyacentes al comedor, por lo que tenía que dormir con el resto en colchones en el suelo, pero como no habían suficientes, hasta que se fuera Pony debía dormir con uno de los chicos… agradecí bastante que Kid se ofreciera a dormir con Party así yo podía dormir sola hasta que consiguiéramos otro colchon.

En esos tres días no había tenido suficiente tiempo sola como para llorar todas mis lagrimas, pero si como para pensar en todo… TODO. Me di cuenta de que no valía la pena llorar por Paul, pero si tenía que lamentarme por los chicos, por Tory, Jack y Chess… los extrañaba… MUCHISIMO, pero que podía hacer para volver con ellos? Nada, ya estaba más que jugada en permanecer en mi nuevo grupo. Lo único que podría hacer era contactarlos por radio, pero tenía que tener mucha suerte para hacerlo y que justo ellos estuvieran sintonizando la señal a la misma vez que yo.

Terminé de atarme los cordones de mis botas y salí a los primeros escalones de la cafetería, para sentarme allí y fumar un cigarrillo mientras miraba el horizonte nocturno. Los chicos habían aprendido que ese era mi momento a solas… no se si lo habían aprendido o asumido, porque cada vez que me sentaba afuera en esos escalones ninguno salía a hablarme o nada parecido.

Esa noche, Party intentaba arreglar algo en el auto, al cual todos llamaban “Trans Am”, supongo le habían puesto nombre porque era un auto con personalidad. Lo observé por un rato mientras fumaba, él parecía no haber notado mi presencia aún, porque ya se venía haciendo costumbre que cada vez que me veía sonriera con algo de alegría o no sé que más.

- Jet! Pony! Kid! ALGUIEEN! – gritó Party con la cabeza metida en el motor - me alcanzan el juego de llaves de abajo del asiento delantero?!

Nadie contesto. Seguramente, nadie lo había escuchado tampoco… al principio dude si levantarme y buscar las cosas que presisaba, sinceramente, no tenía ganas de un momento peligrosamente a solas con él otra vez.

- CHIICOOOOS! LAS LLAVEEEESS! – volvió a gritar y nadie salió a buscar las putas llaves.

Supuse, tendría que ir yo. Me levanté en silencio y caminé hasta el auto, abrí la puerta delantera y comencé a buscar debajo de los asientos delanteros… estaban debajo del asiento del copiloto. Me acerqué en silencio a Party y le extendí el juego de llaves envuelto en una sucia tela anaranjada.

- Ya era hora de que uno de ustedes activara su culo… putos – comentó Party manoteando el juego de llaves y tomando mi muñeca en el proceso con su mano llena de aceite para autos. – ahh… perdón Mid – susurró con la voz algo quebrada cuando sacó la cabeza y me vio parada a su lado, su mano tomando mi muñeca y el juego de llaves. – no sabía… no sabía que…

Su rostro se compungió un poco al no obtener respuesta de mi parte. Como lo había prometido el día en que descidí venir con ellos, nunca más me había tocado… ni siquiera un solo pelo, para decir más, cada vez que se encontraba muy cerca, él mismo se alejaba para no tocarme ni por accidene. La verdad, estaba agradecida con él por ese detalle de su parte, hacía las cosas MUCHO más fáciles, nunca me sentía presionada ni nada por el estilo… Así que consideré que no tenía que molestarme con él por haberme tocado la muñeca o si?

- Está bien Party – le aseguré sonriéndole – fue un accidente, a todos nos pasa.

- Pero lo prometi… - susurró con un puchero.

- Pero yo digo que no hay problema… okay? – dije quitando con el dorso de mi mano una mancha de aceite de la punta de su nariz

Me sonrió con algo de felicidad impregnada en sus pálidas muecas. Seguido de eso nos quedamos hablando un rato más antes de que Kid me llamara para ver si podía preparar algo con lo que había en la despensa. Comenzaba a creer que mas que quererme a mi, amaban el hecho de que me defendía en la cocina. Les hice unos pastelitos de power – pup y pepinitos enlatados que adoraron y antes de acostarme a dormir dejé prontos algunos más para el desayuno de todos… en serio… me estaba esmerando por caerle bien a todos.