Gee♥ // Bren♥ // Max♥ // Add♥

Gee♥  //  Bren♥  //  Max♥  //  Add♥
mis 4 amores = hermosos preciosos perfectos heavys talentosos y sexys ♥

viernes, 22 de abril de 2011

FRARARD Cap2: Romeo y Julieta Eran del Mismo Sexo


holaaa!! solo me pasaba porque observe que varios an entrado a leer Frerard, asi que capas mejor les dejo el segundo cap okay?? en los proximos dias les subo el 5 de Danger Days :D love you girls!


Gee’s Pov:

- Así que no conociste a nadie hoy... – comentó Mikey como afirmándolo.

- Si… un Frank… - comenté algo desanimado – extraño New Jersey… la abuela, los chicos, la casa, a los matones de la otra cuadra e incluso a Marie…

- Marie? Marie la que te dejó por una chica? – preguntó aguantando la risa – no que la odiabas?

- Si… esa marie… aún la odio, pero extraño tenerla cerca para seguir odiándola – afirmé torciendo el gesto y enlenteciendo el paso.

Caminábamos por la calle en dirección a la nueva casa después de nuestro primer día de clases. Mikey estaba bastante animado en relación a mi, había tenido una linda charla con un grupo de chicos por lo que supongo que se hará amigo de ellos, me sentí feliz por él.

Se produjo un silencio de unas 2 cuadras, tiempo que aproveché para pensar en algo que me tenía algo complicado: Frank. El chico no me había caído mal, en realidad no hablamos casi nada, pero me miró raro… como… interesado. No, interesado no era la palabra correcta, más bien… para que intentar buscar una palabra que no existe!? Me miro como cuando miro a una chica que tiene ese no se que que me provoca un que se yo… o sea, QUE ME MIRO COMO SI FUERA UNA MUJER?!

Fruncí el ceño frente a este pensamiento con algo de incomodidad, aunque en realidad cuando estaba tan cerca frente a mi no me molestaban sus ojos sobre mi cara… mas bien, me daba la sensación de estar en mi casa, de estar entre todas mis cosas en New Jersey… Frank tenía ese ALGO que me recordaba a mi antiguo hogar, a mi verdadero hogar.

- Gee que piensas? – me preguntó mi hermano menor con curiosidad

- Nada importante… tu sabes, idioteces como siempre – le sonreí medianamente y miré distraído que ya faltaban pocos metros para llegar a nuestra nueva casa.

- Pff… eres mi Big Bro Gerard Arthur Way, a mi no me engañas… hay algo en esa cabecita que me estás ocultando. – dijo perforándome con sus ojos entrecerrados. – no importa… ya me dirás lo que es.

- Jaja idiota – me reí de su cara acusadora – solo pensaba que… creo que Frank es gay… - lo miré algo pensativo en silencio – te dije que no era nada importante.

- Y estas con esa cara porque un chico del instituto es gay…? A mi me parece que es más que solo gay… - insinuó afilando su mirada hacia mi

- A que te refieres? – pregunté metiendo el dedo en mi propia llaga, para que mierda pregunto eso si sé que no quiero oír la respuesta?!

- Me refiero a que es el gay que A TI te gusta big bro… no estarías tan callado si no te hubiera llamado la atención

- Ppfff… de que hablas!? – exclamé – es totalmente distinto que me llame la atención a que me guste

- Bueno pero una cosa lleva a la otra y…

Lo quedé mirando escépticamente y se calló. Pierde su tiempo intentando convencerme de algo así.

- Tal vez no sea gay… tal vez sea bisexual – alegó mi hermano con un gesto indefinible

- Y eso tendría que ser un consuelo para quien?

- Para ti…? – musitó con duda y luego sonrió divertido – como sea Gerard… tengo hambre! – exclamó y sus pasos se hicieron más largos y ágiles hasta entrar a la casa.

Lo quedé mirando adelantarse… y si es verdad? Y si Frank es gay en serio…? Sería demasiado patético que al único que haya conocido en mi primer día de clases fuera gay…

3 semanas después…

Cerré mi casillero y di un respingo algo notable cuando Kate apareció detrás de la pequeña puerta.

- Kate… - dije algo confundido – que pasa?

- Te puedo preguntar algo Gerard? – dijo con tono de puta, Frank tiene razón, es una completa zorra.

- Ehmm... si – acepté algo a la defensiva, no me gustaba ese tono de voz y menos esa forma de mirarme como si me fuera a violar.

Se acercó un poco más a mi y yo me alejé 2 pasos, por más fácil que fuera, era la novia de Frank y no la iba a tocar ni un solo cabello rosado de su cabeza.

- Gee tu eres gay? – preguntó sin rodeos con una sonrisa.

- Que? No… - negué algo confundido por su pregunta.

- Ahh.. bueno entonces supongo que nos vemos después de clases? – me guiño un ojo sonriendo.

“esta tipa me esta invitando a salir?!” pensé tragando saliva antes de responder.

- Por qué tendríamos que vernos después de clases Kate?

- Porque… tu me gustas, yo te gusto… y… - me guiño un ojo y me acorralo contra los casilleros – tu sabes…

Me alejé lo más que pude de la chica pegándome a los casilleros con los ojos bien abiertos mirándola incrédulo.

- Adiós Gerard… - me saludó con ese tono fácil y me estampó un beso en el cachete… bueno, me violó el cachete a decir verdad.

En cuanto se hubo ido pude respirar con tranquilidad… maldita perra! Ahora tendría que pensar como sacármela de encima. Dudé por un segundo entre decirle lo ocurrido a Frank o no, pero atiné a conversarlo con Mikey primero, seguro que él con la mente en frío tendría un buen consejo.

- Gee… Gee… - me llamó uno de los amigos de Frank, Steve.

- Eh? Que? – pregunté algo desorientado cuando me sacaron de mis pensamientos.

- Estás algo ido hoy no? – comentó Frankie con sus ojos posados alegremente sobre los míos.

Nos quedamos unos segundos mirándonos en silencio y sentí mis mejillas algo ruborizadas por lo que rompí el contacto visual para contestarle a Steve.

- Si más o menos… que paso? – pregunté obviando la mirada de Frank.

- Qué harás hoy por la tarde? Nosotros vamos a la casa de T.J a ver un concierto de Paramore… vas con nosotros? - dijo algo alegre.

- Si claro, no tengo nada más interesante para hacer – asentí con una media sonrisa.

- Cool… vamos Steve, tu, Jamie, Chace, T.J y yo – comentó alegremente Frankie – a ti te toca traer el pop…

- Okay.. salados o dulces? – pregunté algo más animado.

- Salados… yo llevo los dulces – afirmó Steve – Frankie lleva las cervezas con Chace, Jamie las papas fritas y TJ la casa y el canal de cable.

- Maldito TJ… es el único de nosotros con antena satelital de cable con 300 canales… - farfulló Frankie algo envidioso.

Su tono farfullante me dio gracia, por lo que lo quedé mirando con una sonrisa algo divertida. Levantó la cabeza y me atrapó mirándolo de esa forma peculiar. Sus mejillas se colorearon algo y miró hacia un costado.

Fruncí el ceño frente a su reacción y a la mía, me sentía algo extraño cuando estaba con Frankie, pero supuse que solo era el hecho de que me recordaba a mi antiguo hogar.

- Y… como llego a lo de TJ? – pregunté quebrando el frágil silencio del almuerzo.

- Ubicas el videoclub que esta frente a “El Pony Pisador”? – preguntó Steve.

- “El Pony Pisador”? es el café que queda a la vuelta de casa – afirmé ubicándome con bastante facilidad – si… aahh… entonces la casa de TJ es la que tiene una antena gigante en el techo?

- Si… esa es la casa – afirmaron los 2 chicos a la vez.

- Su antena se ve desde la ventana del ático de mi casa… – comenté con un tono más monótono.

- Yo quiero una antena así… - se lamentó Frank dejando caer su cabeza contra la mesa, por lo que su frente hizo un ruido sordo al chocar contra la madera. – auch…

Steve y yo lo quedamos mirando tentados de risa y no tardamos demasiado en reírnos, Frankie era gracioso y autentico, 2 factores que me gustaban de él.

Frank’s pov:

- Frank! No! Estás loco?! Te vas a matar Frankie noo… - niega Gee desde el borde de su blanco balcón.

- No… Gerard si tu no bajas subiré yo! – exclamo completamente convencido.

Es plena noche de verano, los jazmines que crecen debajo de su balcón despiden un exquisito olor que me llena de tranquilidad en mi subida. Mi ropa de época me dificulta en algo mi subida, pero no demasiado… me siento como dentro de Romeo y Julieta, entrando a hurtadillas dentro de la habitación de Gerard.

- Frankie… ten cuidado maldita sea! – protesta él con expresión preocupada

- No te preocupes corazón… en cuanto llegue arriba no habrá más problemas – digo con una sonrisa tierna y algo esperanzada… solo quiero llegar a donde está Gerard.

- Te quiero Frankie… porque te quiero te pido que no subas! – protestó él con sus ojitos preocupados. – no has pensado que pasará si te caes?! No has pensado en como quedara mi corazón si te pasa algo?!

- Confía en mi Gee.- le pido y continuo subiendo…

- Si confío en ti Frank – dice sonriendo y se inclina para tomar mi mano que ya esta tan cerca de la de él…

Tan cerca para tocarlo…tan cerca… unos pequeños milímetros… y de pronto empiezo a caer… no, no estoy callendo… la distancia entre nosotros se hace más grande… el balcón se eleva demasiado y veo a Gerard cada vez más pequeño.

- FRAAANKIEE! – grita él con desesperación estirando su mano hacia mi.

- GERAAARD! NOOO GERARD NOOO! – gritó soltando una mano para intentar alcanzarlo pero es imposible.

Por la desesperación olvido sostenerme con fuerza y resbalo… callendo al suelo…

- FRAAAAAAAANKIIIEEEEEEEE! – oigo los gritos de Gee cada vez más lejanos y…

Desperté hiperventilando, con un sudor frío cubriéndome el cuerpo. Me froté los ojos mientras recordaba el sueño que acabo de tener… DIOS! fue el sueño más horrible que tuve en toda mi vida… esa desesperación al sentir que no podía hacer nada para mantener a Gerard cerca de mi… ese miedo a no poder alcanzarlo nunca… me estaba volviendo loco, demasiado loco como para soñar de esa forma con un hombre, pero es que en mi sueño lucia taaaan lindo, con su pelito negro desordenado, sus ojitos brillantes y esa expresión de cariño y preocupación con la que me miraba mientras yo subía con dificultad hasta su balcón…

Suspiré como un idiota frente al recuerdo y para desviar este pensamiento incoherente miré la hora en el celular.

- 5:30… fuck! – musité notando que aun faltaba 1 hora para que sonara mi despertador.

Me levanté y comencé a vestirme sin mucha prisa, no tenía nada mejor que hacer.







miércoles, 20 de abril de 2011

Danger Days: Cap 4: Te Regalo Mi Furia

perdooooon!!chicaaas lo siento lo siento lo sientoo!! ya tenia el cap escrito pero no podia subirlo!! mj mj mj y el anterior me quedo todo junto y por mas que intente ponerlo bien no pude hacerlo :_ lo siento enserio... pfff pfff chicas les juro q aunq lo intento no puedo sacar adelante el proximo cap de NE sin q me quede asqueroso :_ las amo mucho, gracias por aguantarme y todo el apoyo




Las lagrimas rodaron por mis mejillas hasta que las limpié con el puño de mi chaqueta. No faltaba tanto para que llegara al auto.

- Espera Haunter! –escuché el llamado de Paul y el sordo sonido de sus pasos corriendo sobre la arena.
- Alejate Paul – le negué con tono cortante dándole la espalda mientras seguía caminando.
- Que te pasa?! – me preguntó cuando llegó hasta mi y sus manos se posaron en mis hombros.
- QUE TE PASA A TI MIERDA?! – le grité liberándome de su agarre.
- no me trates así niña – exigió con un tono un poco más serio y sus brazos me rodearon.
- Suéltame! – chillé forcejeando por alejarme de él.
- No… vamos… como que no te gustara… - murmuró contra mi oido y luego atacó mis labios con los suyos.

Definitivamente lo estaba odiando, odiaba cada célula de su cuerpo que me tocaba. Intenté apartarlo de mi pero él era demasiado fuerte. Me defendí como pude, manteniendo la boca cerrada mientras él intentaba abrirla con la suya y logrando separarme lo suficiente para estampar un puñetazo en su cara.

Por fin me separé de él y lo quedé mirando con asco. Se agarró la cara con la ira en sus ojos y volvió a tirarse sobre mi. esa vez ya lo esperaba, por lo que lo esquivé y empujé lejos mientras me giraba y comenzaba a caminar otra vez.

- Haunter! – me gritó aunque sonó más como un graznido. – vuelve.
- No molestes Paul. te odio. No lo comprendes aún? – exclamé mientras me alejaba otra vez.
- NO, tu eres mia – gritó y volví a sentir sus pasos agiles hacia mi.

Me giré rápidamente dispuesta a golpearlo, tenía que defenderme de alguna forma. Antes de que llegara a tocarme patie su costado con todas mis fuerzas y avancé 2 pasos para intentar knokearlo con mi gancho derecho. Se protegió el rostro con los brazos y retrocedió un paso mientras ya preparaba mi cuerpo para otra patada, dios! necesitaba golpearlo. Dio un vacilante paso hacia mi y aproveché que adelantó la pierna para patearlo detrás de la rodilla, tirándolo al piso a duras penas.

- Haunter! – me gritó Chess que se acercaba a 20 metros caminando algo apurado.
- Esto es por mi – le dije con furia a Paul mientras pateaba su costado como si fuera una pelota, con fuerza y sin culpa. – esto por nuestra maldita unión sanguínea – otra patada en su espalda baja.
- Haunter para! Lo vas a mataar! – chilló Chess y comenzó a correr en mi dirección.
- Ey! Mira! – sentí las exclamaciones de alguien proveniente desde el capó de un auto relativamente cercano.
- Briana, espera… - gimió mi primo desde el suelo, agarrando mi pie derecho con su mano.

Miré por un segundo la situación, Chess corriendo hacia allí desde el comedor, Paul tirado en el piso agarrando mi pie y yo parada a su lado con todo la furia corriendo por mis poros, por el otro lado, 2 tipos se acercaban algo indecisos, los cuales identifiqué por Ghoul y Kobra Kid y en por ultimo, en el capó de un auto más alejado a la situación, Party y Jet estaban sentados tranquilamente mirando la situación sin que les importara demasiado.

- Midnight! – exclamó mi amigo sosteniéndome por los brazos intentando alejarme de Paul – estás bien Mid?
- Yo no estoy bien! – chilló Paul y Chess y yo lo miramos con odio.
- Cállate hijo de puta – le objeté y antes de que Chess pudiera frenarme, pisé sus genitales con fuerza – y eso fue porque ninguna mujer merece tan poca cosa.
- Haunter! – me reprimió Chess intentando ocultar la sonrisa.
- Están todos bien? – preguntó Ghoul que recién llegaba con Kobra detrás de él.
- No… - gimió T.J desde el suelo mientras se retorcía.
- Si, estamos bien – lo contradijo Chess y yo solo miré a Paul por ultima vez.
- Midnight? – me llamó Kobra y levanté la vista para mirarlo algo extrañada por como me había llamado – necesitas algo?

Lo pensé un segundo… necesitaba estar sola, lo único que quería era soledad para pensar en que hacer con mi vida.

- No… solo… - lo quedé mirando sin saber que decir por unos momentos – permiso, gracias.

Me alejé con paso rápido. Me alegró que Chess no me siguiera.

Pasé junto al auto y ni siquiera les dediqué una mirada a Poison y a Jet, solo seguí caminando hacia el final de la planicie, donde había una pendiente que en la cima había una gran roca donde consideré adecuado sentarme a pensar. Subí la empinada pendiente y me senté en el silencio de la noche iluminada por la enorme luna. Sentada donde estaba tenía un maravilloso panorama del desierto. La roca era la punta un pequeño monte empinado, por lo que estaba en un lugar alto y tenía un lindo panorama de la planicie y de lo que había al otro lado de la roca. Me senté dando la espalda a la planicie y ahí me quedé por unos momentos.

“que hare? Osea… ahora ya definitivamente no puedo volver con mi grupo, paul me va a hacer la vida imposible… pero como me voy a despedir de los chicos y a donde voy a ir? Que excusa le pondré a Tory y a Jack para justificar mi partida? Porque a pesar de todo paul es un buen líder y a su lado sé que todos estarán a salvo… pero chess? Que va a hacer Chess? Paul lo dejara volver?!”

- Hola… - sentí una voz levemente familiar a mi espalda y me giré para ver que Party Poison se estaba sentando a mi lado, dando la espalda al campamento como yo también lo hacía.
- Que haces aquí? – le pregunté evadiendo las vueltas y yendo al punto.
- Supuse que este sería un buen lugar para fumar… - comentó sin darle demasiada importancia y de sus bolsillos sacó un cigarrillo y un encendedor.

Lo observé mientras lo prendía, a decir verdad lo miré de arriba abajo por primera vez, hasta entonces, solo había mirado de él su pelo rojo flameante. Tenía la cara algo redonda y era bastante pálido a pesar de que vivía en el desierto. Sus ojos de un tono verdoso tenían un tenue brillo especial bajo la luz de la luna y su nariz algo respingada le daba un aire indescriptiblemente atractivo. Sus labios eran finos y de apariencia besable, sin mencionar las pequeñas líneas alrededor de su boca que denotaban un linda sonrisa.

- Fumas? – me preguntó sacándome de mis pensamientos mientras me ofrecía su cigarrillo con una mueca gentil.
- Si gracias – asentí mientras me llevaba esa pequeña adicción a los labios.
- No es que tenga que meterme, tu sabes… pero, qué pasó hayá atrás? – me preguntó acomodándose con una pierna doblada debajo de la otra estirada.

Dejé salir el humo de mi interior y le devolví el cigarro mientras pensaba que decirle, me parecía algo extraño estar hablando de esto con un extraño.

- Es una larga, larga historia. – comenté mirando el horizonte .
- Tengo tiempo – se apresuró a objetar y me sonrió intentando darme confianza.

Lo miré de refilón y suspiré antes de girarme para tenerlo bien de frente y comenzar a contarle todo… bueno, todo mientras omitiera la parte de que T.J era mi primo y que y yo había dormido con él, y que casi me había matado por su causa.

- … así que ahora no sé que hacer conmigo – culminé tomando un poco de aire freso nocturno – supongo que tendré que vagar por el desierto sola, no se, pero no aguantaré más tiempo cerca de T.J.
- Wow… es complicado – murmuró mirando la luna que ya se aproximaba al horizonte. – por un lado, no puedes ver ni en pintura al oleo a T.J, pero por otro lado, si te vas de tu grupo, no verás más a Tory, Chess y Jack…
- Exacto. Pero en serio no puedo tratar más con T.J… y menos después de lo que le hice hoy. – le dediqué una mirada y luego recogí mi pelo en una coleta alta. – igual, no te estreses pensándolo, no eres parte del problema – murmuré siendo amable.

Se mantuvo en silencio por unos momentos en que ninguno de los 2 nos miramos, desconfiados en cierto punto, indiferentes en otro.

- No del problema, pero si de la solución – anunció apoyando una mano en mi hombro y girándome para que lo tuviera de frente. – bueno… veras, los chicos y yo somos 4, hay un lugar para alguien más… tal vez… - hizo una pausa y me miró directamente a los ojos.

Tragué saliva, esperando que no se refiriera a lo que creía que se refería.

- Quicieras… venir conmigo… - me miró algo inseguro tal vez? Pero aun así seguía siendo endemoniadamente sexy de alguna forma que desconocía. – y con los chicos claro.

Lo pensé por un minuto y luego lo miré de forma monótona mientras pensaba: “dios! Chess va a matarme…”

- S-si… - lo miré y noté que él estaba esbozando una enorme y hermosa sonrisa – supongo que es la mejor opción que tengo, pero no quiero moles…

Me calló, me sorprendí bastante cuando o hizo… pero mi sorpresa no fue causada por que no me permitió seguir, sino por como no me permitió seguir hablando.

“por favor otra vez no… “

Pensé mientras sus labios recorrían los míos, tentándome a responderle el beso. Pero tenía que recordar que si lo hacía no podría irme con ellos… bueno, ya no podía de todas formas, volvía a estar sola en la carretera.

Intenté separarme de él antes de caer por completo en la suavidad tibia de sus deliciosos labios. Me agradó que no opusiera resistencia cuando lo separé de mi, me pareció respetuoso comparado con T.J

- Lo siento – se disculpó mordiéndose el labio – supongo que cuando dije… - desvió la mirada un momento y se quedó helado como si hubiera visto un espantoso fantasma.

Lo miré extrañada y desvié la mirada a donde él miraba…

- WHAT THE FUCK?! – murmuré con los ojos desmesuradamente abiertos mirando la multitud de Dracs encabezados por Korse (su comandante) que se dirigían hacia donde estabamos nosotros.

Eran cientos… nos superaban en numero por lo menos al doble. Calculé que estarían a varios cientos de metros de nosotros.

- Escondete – me exigió Party tomandome de la mano y cinchándome a ocultarme del lado de la pendiente donde no nos verían los enemigos
- Nos superan… cuando menos al doble. – informé manteniéndome cerca de él olvidando por completo el beso que me había dado – yo diría 3 por cada uno de nosotros.
- Si, es posible… - asintió mirándome algo nervioso, era evidente que la adrenalina estaba haciendo efecto en él. – hay que avisarles… o nos van a masacrar.
- Vamos – lo apoyé y mi mano cinchó de su brazo para que corriera conmigo pendiente abajo. – no hay tiempo Poison muévete!
- NO – negó soltándose de mi – primero que nada, soy party, P-A-R-T-Y y segundo… alguien tiene que cuidar tu espalda mientras corres.
- No puedo dejarte solo – negué con la cabeza y lo miré, acercándome un poco a él
- Estaré bien confía en mi – me aseguró acariciando mi mejilla con una mano – ahora corre y avísales a todos. Yo te cuido.

Lo miré, sus ojos llenos de convicción en lo que acababan de decir. Salí corriendo en seguida, el tiempo era apremiante. La pendiente la pasé muy rápido y corrí con todas mis fuerzas dando rienda suelta a la adrenalina que para ese momento se estaba adueñando de mis venas. Tardé un poco más en llegar hasta el auto donde Jet, Ghoul, Kobra y Chess se encontraban sentados hablando.

En cuanto les avisé, los 4 salieron corriendo a avisar a la conferencia y yo me di media vuelta y comencé a correr de vuelta hasta donde estaba Poison. Mis piernas crujieron un tanto, ese día en especifico había corrido y caminado mucho. Enlentecí el paso mientras subía por la pendiente. Party estaba hecho un ovillo escondido detrás de la roca. Me asuste, creí que le había pasado algo.

- Estás bien?! – le pregunté tomándolo por el mentón y girando su cara en busca de lesiones graves
- Estoy bien – asintió – tu?
- Claro. – afirmé y me dispuse a levantar la cabeza para ver.
- NO – me detuvo empujándome hacia abajo – ya saben que estoy aquí, están apuntando.

Lo miré y saqué mi arma de laser. La miré un segundo, a esa altura era una de mis fieles compañeras y además era de color violeta, mi color favorito.

- A la cuenta de 3? – pregunté poniendo el dedo en el gatillo y mirando a Party.
- Si – asintió con una media sonrisa producida por la exitación del momento y la situación.
- 1… 2…
- Espera! – me paró y su mano se posó en mi hombro – no te conozco mucho, pero… va a ser un honor morir a tu lado hoy – me miró y comenzó a reir – si es que morimos.
- Pues… somos 2 contra mil… creo q estamos iguales con ellos – dije bromeando y dedicándole una de mis mejores sonrisas – también va a ser un honor morir a tu lado Party.
- Lista? – preguntó luego de soltar un sonoro suspiro.
- 1… - conté afirmándole – 2… - preparé mi arma y respiré hondo mientras él hacía lo mismo.
- 3! – exclamamos los dos a la vez y nos enderezamos, quedando al descubierto y disparándoles a todos los Dracs que veíamos… eran DEMASIADOS

domingo, 3 de abril de 2011

Danger Days: cap 3: El más entiroso de los mentirosos

- Qué quieres T.J? – pregunté con un tono algo seco. - Esto… - murmuró y sus manos tomaron mi rostro y pegaron sus labios a los mios. Me besó con algo de furia y al principio intenté quitármelo de arriba, pero no me resistí y le respondí con otro beso… beso que el continuó y yo también y cuando quise acordar estaba acorralada contra la puerta del auto, mis brazos rodeando su cuello, mis labios besando los suyos como si se me fuera la vida en eso, y una de mis piernas alrededor de su cintura. Una de sus manos estaba aferrada a la pierna que rodeaba su cintura y la otra estaba enredada en mi cabello, asegurándose de que no me alejara un centímetro de él. Nos separamos cuando faltó aire y rápidamente mis labios comenzaron a recorrer su cuello que tenía ese olorcito tan propio de T.J que me encantaba. - Briana… - comenzó él separándome lentamente y tomando mi rostro entre sus manos. – te amo… - susurró él y yo lo quedé mirando algo alucinada todavía. No me salían las palabras… era como un sueño hecho realidad y solo pude esbozar una enorme sonrisa, una tan grande que me dolía la cara, pero no importaba. Me colgué de su cuello y lo besé tirándolo más hacia mi… Una de sus manos abrió la puerta del asiento trasero del auto y suavemente me empujó hacia adentro. “oh… y esto?” pensé viendo como él entraba al auto y cerraba la puerta. Sus labios atacaron los míos y comenzamos a besarnos otra vez, pero ahora era completamente distinto… El sol me despertó lentamente… me quedé con los ojos cerrados un momento reviviendo en mi mente todo lo que había pasado la noche anterior… parecía un sueño hecho realidad. Primero que nada, T.J me amaba y segundo, me había hecho pasar la noche más increíble de mi vida. Todavía recordaba el roce de su piel contra la mía… estiré el brazo buscándolo en algún lado y no lo encontré, por lo que abrí los ojos y comprobé con decepción que no se encontraba en el auto. Respiré hondo y comencé a vestirme para luego ordenar en algo mi pelo. Salí del auto, el sol ya había salido y había varios Killjoys merodeando por ahí. Me encaminé hacia el comedor en busca de algo para comer, en verdad estaba muerta de hambre. Me senté sola en una de las mesas a comer Power Pup, mientras miraba las otras mesas buscando a T.J con la mirada, pero no lo encontré. Conocidos solo estaban en la otra punta Vampire Bone con Atomic Ant conversando abrazaditos y a 4 mesas de distancia de ellos estaban Fun Ghoul y los otros 3 desayunando mientras conversaban. Los miré por un minuto más o menos hasta que Jet Star me vio y con una sonrisa agitó la mano saludándome. Yo le sonreí cordial y desvié la mirada, clavándola en mi lata de comida. - Y? – escuché la voz de Chess y el ruido que hizo al sentarse delante de mi. - Hola Chessy… - lo saludé mirándolo con una pequeña sonrisa. – como estás? - No me cambies de tema pequeña picarona – me reprendió apuntándome con el dedo – y? como estuvo? “la puta madre… Chess ya lo sabe” pensé sabiendo que él pretendía detalles. - Como estuvo lo que? – dije haciéndome la idiota mientras jugaba con el poco Power pup que quedaba en la lata. - No te hagas la desentendida, ya sé que pasaste la noche con tu primo… - dijo guiñándome un ojo de forma cómplice – si me das detalles carnales no le diré nada a Tory ni a Jack. - Eso es extorción! – me quejé apuntándolo con el dedo – no voy a decirte nada… además lo más seguro es que no lo ocultemos por mucho tiempo… bueno, eso espero. – dije apartando la lata de mi vista. Chess suspiró y su mano derecha acarició mi mejilla con ternura. - Estás bien? – me preguntó con un tono lleno de cariño y preocupación digno de un hermano – quiero decir… no te lastimó o te hizo algo que no quisieras verdad? - No, por que preguntas? – le dije levantando la mirada y vi la preocupación en su rostro. - Es que… siempre creí que cuando llegara este día estarías mucho más feliz… y mírate, tus ojitos no brillan bri… están opacos. No eres mi Lucky Star de siempre – dijo con una mueca que denotaba más preocupación. - No estoy triste… solo un poco decepcionada, creo – confesé mirándolo confundida. - Decepcionada por qué? – preguntó él frunciendo el ceño. - No sé, creo que porque cuando desperté él ya no estaba y no lo he visto todavía – dije mirando la mesa algo avergonzada por estarle contando todo esto a Chess. Sentí como se levantaba de un salto y pasaba por arriba de la mesa para sentarse a mi lado. Sus brazos largos me rodearon en un abrazo de oso cálido. - No tienes que estar mal por eso corazón – me consoló Chessy besando mi frente sonoramente. - Si, lo sé. – dije devolviéndole el abrazo y recostando mi cabeza en su pecho – pero no me tomes en serio Chessy… solo digo idioteces. - No son idioteces – negó separándome y mirándome a la cara. - Cuando lo vea se me va a ir todo – le aseguré forzándome a esbozar una sonrisa. - Si, pienso que si – dijo no tan convencido pero aún así el tema quedó por ahí – vamos afuera? Asentí con la cabeza y los 2 nos dirigimos a la puerta. Por un momento le pedí al cielo que T.J apareciera de repente y me besara con ternura, pero claro está que eso no sucedió, y que pasé toda la mañana vagando por la planicie conversando con mi mejor amigo. Hacia el mediodía acompañe a Chess al comedor a almorzar, pero yo no probé bocado porque sinceramente, la incertidumbre estaba matándome… DONDE MIERDA ESTABA PAUL?! En el comedor estaban Tory Y Jack abrazaditos, ellos no eran demasiado demostrativos con respecto a su relación, por lo que aún me sorprendía verlos tan juntos luego de 2 años. Nos sentamos juntos y hablamos de cosas triviales sobre cuanto más tardaríamos en irnos a nuestro escondite en el desierto. Durante la conversación me enteré de que ellos tampoco tenían idea de donde estaba T.J, lo que me alarmó en algo aunque no pude demostrarlo porque Chess y yo omitimos el hecho de que había pasado la noche con mi primo. Después de que Chess comió, los 2 volvimos a vagabundear por la planicie hasta que decidimos ir al auto a sentarnos a conversar de lo que fuere o a solamente estar ahí… sentados en silencio mirando a la gente pasar delante del auto o escuchando algo de música. Ya llevábamos más de una hora sentados los 2 uno al lado del otro en silencio… por lo general era yo la que sacaba algún tema para hablar o simplemente hacia payasadas para verlo reir, pero ese día no tenía ganas. Él tampoco hablaba, porque comprendía que sería inútil distraerme del hecho de que él hombre que amaba no aparecía por ningún lado. Cabilé a punto de dormirme y mis ojoc comenzaron a cerrarse otra vez… - T.J! – exclamó Chess moviendome por el codo – Midnight! Muévete maldita seaaa! Abrí los ojos al instante y salté del auto en su busca. Miré hacia todos lados hasta que detecté su pelo entre un grupito de killjoys. Me aproximé a él con una sonrisa enorme en mi cara y en cuanto estuve lo suficientemente cerca extendí mis brazos y lo abracé por atrás, rodeando su cintura con mis brazos y undiendo mi rostro en su ancha espalda. - Que…?! – exclamó liberándose de mi a la defensiva. - Soy yo – aclaré sonriéndole enormemente, solo quería abrazarlo. - Ahh.. – murmuró y se dio vuelta, ignorándome y hablando con los otros. Eso me desenfocó de una formo mortal. Pero necia y terca mis brazos se extendieron otra vez para abrazarlo… y él simplemente me esquivó a propósito. Sentí una puntada agonizante en mi corazón cuando me esquivó por segunda vez y mis manos solo tocaron el polvoriento aire caliente. - Que mierda te pasa T.J? – le pregunté con los brazos en jarras delante de todos los otros killjoys que me miraron como si fuera una desubicada total. - A mi nada… a ti? – me objeto con ese tono de suficiencia que hizo explotar mis nervios. - No me hables A MI así! – lo reprendí exigiendo el respeto que me merecía. - Y quien eres tu para exigir cosas e? – me volvió a objetar con un tono de asco que deteste desde principio a fin… osea.. QUE MIERDA LE PASABA?! “no… no… ESTO no va a quedar asi! Maldito hijo de puta me la va a pagar!” - Pues yo soy tu prima… la misma con la que te encama… - le dije con tono frio pero mi voz fue acallada por su exclamación. - YA CALLATE MIDNIGHT HAUNTER! Sinceramente no puedo creer que seas de mi misma sangre… - dijo con cada letra llena de odio y repulsión. Lo quedé mirando soportando las lágrimas dentro de mis ojos negros, como podía hacerme eso a mi!? él me dijo que me amaba… pero a quien se ama no se le hacen esas cosas o si? no… si me dañaba de esa forma no podía amarme. Tenía que escapar de ese lugar, lo más pronto posible. A pesar de todo, el terror a todo o que sucedía me impedía moverme… mis mejillas se enrojecieron jodidamente cuando noté que estaba quedando como una estúpida frente a todos. Ahí si… mis piernas reaccionaron. Corrí. Corrí. Corrí. Corrí. Por dios! corrí tan lejos que ya había pasado la planicie y comencé a correr en bajada por una pequeña pendiente entre rocas y arena, luego por unos matorrales y seguí corriendo hasta que mis piernas tropezaron con una piedra que al principio me había resultado invisible. Me quedé tirada en el suelo en posición fetal… mi largo pelo negro se extendió como un abanico sobre el suelo cuando dejé que mi mejilla se recostara contra la arena rasposa y caliente. No me moví por 3 horas, solo lloré y más de una vez abracé mi cuerpo porque sentía que si no lo hacía me iba a desgajar hasta morir lenta y dolorosamente. Me estaba muriendo. Cada célula de mi cuerpo me gritaba que terminara con mi vida… solo hacía falta un disparo de mi arma y listo. La idea de auto eliminarme me daba asco, no soportaba la idea de ser tan cobarde… pero simplemente seguir viva sabiendo que T.J me había usado y desechado como un trapo sucio era una completa agonía… tenía que admitirlo, de alguna forma, me sentía violada… era conciente de que había dejado que pasara lo de la noche anterior, pero aun así… el jugó conmigo… me sentía violada por eso. El primer movimiento que hice, fue quitarme la especie de barro que se había formado en mi mejilla, resultado de la mezcla de mis lagrimas y arena. Segundo movimiento: arrodillarme en el suelo y sacar mi arma de su estuche que estaba atado a mi pierna con una cuerda de cuero y evillas plateadas. Tercer movimiento: apuntarme directo a la cabeza y posicionar el dedo en el gatillo… - LA PUTA MADRE! – grité luego de haber estado 15 minutos en esa posición, sin haber tenido el valor para matarme aun. Fue entonces cuando miré el cielo y solo pedí una puta señal… solo quería una simple, clara y explicativa señal que me dijera que hacer. Para mi disgusto comenzó a llover, de alguna forma inexplicable porque no había nubes en el cielo antes. La lluvia convirtió el lugar donde me encontraba en una verdadera arena de lucha lodo. Toda mi ropa se manchó por el barro mientras yo seguí ahí mirando el cielo arrodillada sin saber que hacer, esperando algo que me dijera que tenía que vivir. Miré distraída como por la lluvia se formó un pequeño arroyito por otra pendiente cercana… comenzaba como un fino hilo de agua y luego, otros hilitos se unían a él y al final, terminaba llevándose todas las ramitas y piedras a su paso, un arroyito enorme comparado al hilito de agua que era al principio… Tenía sentido… todos comenzamos chikitos y gracias a otros vamos creciendo, aumentando nuestro caudal, y en el proceso hay algunas pierdas que intentan detenernos, pero esta en nosotros golpear eso que nos traba hasta lograr que se vaya con la corriente… Sonreí. Eso si tenía sentido para mi. - No puedo creer que la señal que pedí sea una metáfora de un arroyito… - murmuré, sabedora de que me estaba aferrando a una metáfora idiota solo para seguir viva. – como sea, no voy a dejar que Paul arruine mi vida, si tengo que irme del grupo y unirme a otro, lo voy a hacer… cualquier cosa por hacer que Paul se aleje de mi corriente. Después de horas de haber estado ahí tirada me levanté y comencé a caminar hacia el campamento otra vez. Tardé algo así como una hora caminando hasta que llegué a la planicie y 15 minutos más hasta llegar a unos baños donde higienizarme. Me bañe y cambié mi ropa, por otra que llevaba en la mochila. Guardé los jeans y la remera azul eléctrico manchadas en la mochila y me puse el short de jean y la sin mangas atigrada en violeta y naranja. Encima me puse mi chaqueta de cuero roja porque hacía algo de frío y limpié las botas embarradas y me las puse. Cuando volvía al auto a dejar mis cosas me cruce con un desesperado Chess que parecía fuera de si, y que en cuanto me vió gritó mi nombre y me abrazó con fuerza. - Midnight! – solo él me decía midnight y eso era porque solía decir que era más lindo que Haunter – donde estabas?! Creí que te habías suicidado luego de lo de… - Casi. – lo interrumpí antes de que dijera su nombre – pero aquí estoy, llegue a la conclusión que no vale la pena morirme por ese idiota. Le devolví el abrazo muy fuerte y luego comenzamos a caminar hacia el auto a llevar las cosas. El brazo de Chess siempre se mantuvo alrededor de mis hombros, a veces parecía que estabamos juntos, pero él y yo sabíamos que no era así, éramos como dos hermanos muy unidos. Nos quedamos conversando de mi intento de suicidio por un rato sentados en el capó hasta que notamos que la asamblea había retomado la seción del día anterior y nos dirigimos hacia allí para enterarnos de que haríamos al final. entramos al lugar, no pudimos evitar notar que Party , Ghoul, Kid y Jet salían de ahí con una expresión escéptica en sus rostros… estaba más que claro que ellos no creían en nada de lo que Forest - Man estaba diciendo. Al pasar por nuestro lado, Ghoul nos sonrió alegremente, Jet nos hizo una mueca de “si entran, solo gastan tiempo” , Kid nos miro algo indiferente y Party miró de refilón a Chess con una mueca disgustada y siguió su camino hacia su auto. En cuanto entramos, divisamos a los de nuestro grupo en una esquina junta al grupito de Vampire Bone. Estaban todos… Tory, Jack, Atomic, Nuclear, Toxic, Bone y… T.J. Chess me miró a mi y yo a él… los dos estábamos pensando exactamente lo mismo: ¿Qué mierda iba a suceder de ahora en mas con paul? Respiré hondo y lo miré profundamente. - Voy a aguantar, lo se. – susurré mirándolo con una forzada sonrisa. - Yo también lo sé corazón… pero también se que vas a llorar mucho por esto… - dijo mirándome como si solo la idea de verme llorar le retorciera el alma – como harás para que no te vea sufrir estando tan cerca siempre? - No quiero pensar en eso aún… tengo una noche más para resolverlo. – dije y luego suspiré – vamos, o van a sospechar. Caminamos hasta ellos e intentamos parecer alegremente normales para todos, pero no le dirigíamos la palabra a T.J ninguno de los dos. Los primeros dos minutos sentí la imponente mirada de mi primo sobre mi, fija e insufrible. Intenté obviarlo con éxito, pero me costó como los mil demonios. No tardaron demasiado en silenciarnos a todos por un altavoz y expectante miré hacia donde se encontraba Forest – Man, quien comenzaba a hablar sobre el plan para atacar la fabrica y todo eso… sinceramente, no me importaba. En cierto momento sentí un brazo rodear mi cintura y me pregunté quien sería, ya que el brazo de Chess aun estaba sobre mis hombros. Me giré de inmediato y odié comprobar que era T.J mirándome con una sonrisa. Lo aparté rápidamente con un solo movimiento de mi brazo. - No me toques – murmuré desviando la mirada. - Por que? – preguntó T.J simulando un tono extrañado. Posicioné mi mirada directo a él y negué con la cabeza, asqueada de su actitud. Me liberé del brazo de mi amigo mientras lo miraba de forma explicativa y me alejaba de aquel lugar. Salí afuera y me paré a 3 metros de la puerta mirando la planicie iluminada solo por el tenue brillo de la luna llena. Una brisa fría hizo que mi pelo negro y lacio se revoleara un poco en el silencio del desierto, el único sonido claro era el proveniente de el comedor. Pensé un segundo que hacer primero… tenía que calmar la ansiedad que tenía adentro y recordé que aun tenía cigarrillos en mi bolso… era uno de mis esporádicos vicios. Comencé a caminar hacia el auto con lentitud, recién entonces empecé a pensar como haría para evitar a T.J todo el tiempo… supuse que lo mejor sería cortarlo por lo sano y abandonar el grupo, pero el solo pensar en alejarme de Tory, Chess y Jack me estrujaba el corazón. Ellos eran mi familia, lo único que tenía en este mundo. Las lagrimas rodaron por mis mejillas hasta que las limpié con el puño de mi chaqueta. No faltaba tanto para que llegara al auto. - Espera Haunter! –escuché el llamado de Paul y el sordo sonido de sus pasos corriendo sobre la arena.