Gee♥ // Bren♥ // Max♥ // Add♥

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mis 4 amores = hermosos preciosos perfectos heavys talentosos y sexys ♥

martes, 22 de junio de 2010

no está bien...

Mi mentón apollado en su hombro lo sentía un poco entumecido por el frío, estábamos en principios de invierno, y entre sus brazos el frío no era un lindo consuelo. Respiré hondo para disimular el castañeo de mis dientes. Sentía su piel un tanto pegajosa, por lo que recordé la herida y recordé, como quien no quiere la cosa, que mi mejilla estaba recostada sobre la suya, sobre la que estaba lastimada. Lo tomé por los hombros y nos separé para verlo mejor. Su mejilla estaba toda rojita de sangre, teníamos que limpiar eso…

- Tienes que limpiar esa herida Max… - mascullé tomando su rostro para verlo mejor.
- Si… lo sé. – intentó liberar su rostro pero no se lo permití, había algo bastante raro en su mejilla… - Julieta va a pensar cualquier cosa… de seguro se cree que te mordí y eso no es cierto.
- Por qué me…? – luego lo pensé mejor, era lógico que quisiera hacerse el chupasangre conmigo – ahh… claro.
- Vamos al baño… - masculló tomando impulso para levantarse.



Él se sentó en el borde de la bañera mientras yo me inclinaba sobre su rostro para limpiar su rostro con una gacita mojada en agua oxigenada, yo había insistido en desinfectar la lastimadura y él se había negado, aunque al final terminó por consentirme. Con suavidad deslicé la gaza mojada por su mejilla mientras pensaba que no era la primera vez que le daba una cachetada a un vampiro… will ya había pasado por eso y ni siquiera lo había sentido, no entendía como había logrado tener tanta fuerza para poder lastimarlo, para poder traspasar esa piel tan resistente, porque la otra opción sería que la piel de Máximo fuera más humana, más sensible, más débil… pero no, eso sería imposible porque era un vampiro noble… uno de las más puros y fuertes que había, no podía ser tan débil.

- Estaría bueno que cambiaras la gaza, porque esa ya está toda manchada… - recomendó él con tono extrañado.

Di respingo, estaba tan fundida pensando que no había notado que estaba higienizando el mismo lugar desde hacía varios minutos. Tomé otra gaza limpia y la mojé en agua oxigenada, luego limpié el resto de su rostro notando con un poco de horror que no estaba lastimado… solo tenía 4 líneas rosadas curvas… nada más.

- Cómo puede ser posible…? – pregunté frunciendo el ceño.
- Qué cosa? – preguntó él frunciendo el ceño levemente.
- No… no… donde están? – acerqué mi rostro a su mejilla al punto que mi nariz rozaba su piel.
- Que cosa? Nena… me estás asustando…
- Pero… las… las… las heridas…?

Se separó bruscamente de mi y me miró como si estuviera loca.

- Sos o te haces? Ya sanaron… que onda? – dijo con el ceño fruncido
- Como que ya sanaron…?
- Acaso no sabías que la piel de los vampiros se regenera con más rapidés que la de los humanos?
- No… - mascullé con las mejillas encendidas de la vergüenza, como era posible que pudiera saber algo así? Nunca nadie me lo había dicho… me sentía analfabeta de todas formas.
- No me mires así, no es tu culpa… - me consoló con una sonrisa – si ninguno te lo dijo fue porque son muy estúpidos… ok?

Asentí con la cabeza mientras su tierna sonrisa me tranquilizaba. Se levantó, pues su rostro ya estaba limpio otra vez.

- Limpiemos esto nena… - sus manos se ubicaron a cada lado de mi cintura y me elevaron en el aire hasta situarme sentada en la pequeña mesada de mármol del baño, así era casi de su altura, lo que me parecía bastante reconfortante. – tienes la cara toda roja…

Me limpió el rostro con la manga de su camisa, que antes la había mojado con agua del grifo. El cuidados con la que limpiaba mi rostro era demasiada como para hacerme pensar que en verdad se preocupaba por mi, pero no lo sabía con seguridad. Tal vez era su sonrisa que quemaba mi interior, o su mirada que hacia arder cada lugar de mi cuerpo donde se posara… pero definitivamente, ese hombre tenía algo… algo en su rostro que me lo hacia familiar, como si nuestras células se reconocieran mutuamente y a eso se debiera la electricidad que sentía cuando me tocaba…

- Y ya está… - masculló sonriendo complaciente, él tenía una sonrisa eterna… una que simplemente, no se borraba. Eso me encantaba. – vamos a sacar estas manchas… - posó su mano sobre mi hombro con suavidad y grande fue mi sorpresa cuando los manchones rojos sangre de mi ropa se fueron achicando y pronto desapareciendo. A la vez, podía notar como algunos manchones aparecían en su camisa.
- Como…? – farfullé con voz inaudible, claro q era lo suficientemente alto como para que él lo escuchara.
- Yo puedo transformar la materia, la puedo cambiar, agrandar o mover de lugar, pero no puedo eliminarla… comprendes?

El mejor profesor que una pueda pedir… , pensé mientras asentía con la cabeza.

- Es muy genial tener una habilidad como esa… es muy cool… - comentó sorbiendo la nariz por alguna razón y alejándose unos pasos hasta un pequeño mueble.

Recordé mis enigmáticos dones mentales cuando él mencionó lo ultimo, tenía razón, era muy genial, pero perdía gracia cuando no podías usarlo en tu vida diaria, como podía hacer Máx por ejemplo, cambiando las cosas a su antojo… de que me servía a mi controlar la mente de las personas para hacer algo común?

- Si, lo sé… - mascullé sin darme cuenta, confirmando lo dicho por él.
- No, no lo sabes… es imposible. – aclaró riendo y sacando del mueblecito una toalla verde pino. – básicamente, tendrías que ser un vampiro para tener alguna especie de cualidad, lo que es medio bastante imposible, pues ya vemos que sangras, eres débil y hueles rico. Eso nos deja un 0% de posibilidades…

Lo miré de refilón con seriedad, esa era otra de las desgracias de tener un don: nadie cree que en verdad lo tienes. Sus dedos desprendieron los primeros botón es de su camisa y yo simplemente quedé en estado de shock…

- Qué me miras con la boca abierta? – preguntó con el ceño fruncido mientras seguía desprendiendo los malditos botónes.
- Ehmm… - tenía qué inventar algo rápido – qué estás haciendo?!
- Me cambio la camisa… que no ves? No me digas que ahora sos ciega…

Quedé sin palabras… y eso? Qué onda? Desde cuando se sacaba la ropa adelante mío así como así? La camisa blanca quedó en una de sus manos mientras la otra tomaba la toalla y está ultima se iba tornando en una remera de mangas cortas negra con un extraño diseño.

A la mierda… , pensé con estupefacción cuando por accidente se me desviaron los ojos en dirección a su espalda… tatuajes… estaba cubierto de tatuajes. El que sobresalía por sobretodos era el de un dragón con las alas extendidas en actitud amenazante, este ocupaba toda su espala a lo largo y todo a lo ancho en la parte de las alas. Alrededor había varios tatuajes pequeños, algunos mensajes y alguno que otro nombre… se giró un poco, parecía estar posando para mi, pero era solo mi perturbada imaginación claro. Su torso era muy hermoso, pálido y bien delineados los músculos, tanto que daban ganas de tocarlos y sentir su relieve. En el pecho no tenía tatuajes…

- Deja de violarme con la mirada… - me ordenó dándome la espalda y poniéndose la remera – me cohibís…

Giré mi rostro al instante mientras sentía mis mejillas encenderse como nunca. Temblé ligeramente de las ganas de escapar de allí que tenía, no podía creer lo estúpida que había sido… tan boba! TAN BOBA! Me mordí el labio y apreté los ojos bien cerrados por un momento, luego los fui abriendo otra vez con lentitud. Delante de mi rostro, inclinado hacia mi, Máximo me observaba interesadísimo, observando con suma lentitud cada mueca de mi rostro… me puse colorada otra vez.

- Que haces..? – la voz me flaqueó un poco y desee q no se hubiera notado.

Siguió con su mueca estúpida viendo mi rostro por un momento más.


- Estoy viendo como le haces para ser tan linda… - explicó mientras me mirába una vez más. Luego se enderezó y se aproximó a la puerta del baño, que estaba entreabierta. – vamos kmi…

Quedé helada por unos segundos mientras mi mente revivía sus palabras: … Estoy viendo como le haces para ser tan linda… … Estoy viendo como le haces para ser tan linda… … Estoy viendo como le haces para ser tan linda… Luego reaccioné y salté de la mesada para seguirlo hasta donde fuera que me llevara…

El resto de la tarde fue bastante normal, a will lo volví a ver entrada la noche, cuando Julieta se fue a bañar y yo me dispuse a copar el cuarto de él para no aburrirme. Hablamos un rato de su dieta y escuchamos un poco de música, la cosa con will estaba un poco tensa, podía notarlo, puesto que yo no “viajaba en su misma línea”, por decirlo de alguna manera, él era… demasiado… delicado, si, esa era la palabra. Era demasiado delicado para mi propio gusto, demasiado sensible, romantico y dulce. Yo misma me avergonzaba de tener gustos un tanto más brutales que la dulzura que will tenía incorporada. Demasiado modosito.

Dormí en un hermoso cuarto que los Vilumet me habían preparado, se notaba de lejos que era de huéspedes, pues en verdad no había nada hogareño en la habitación, pero me consolaba con el rico olor de las sabanas en las que me envolví para dormir. Desperté relativamente temprano, entré a ducharme y me sorprendí el aroma a Max que se desprendía de mi piel a medida que el agua caliente penetraba en todos mis poros… me vestí con un chupin oscuro, polera color plomo y una campera azul encima, también me puse mis botines rotosos favoritos y bajé a desayunar.

Quedé un poco impresionada cuando entré a la cocina, todos estaban ahí. Se notaba de lejos que eran una familia muy unida. Brenda estaba batiendo a gran velocidad algo en una taza, mientras Cesar, sentado sobre la mesada, leía el diario de ese día. Max estaba sentado en la esquina de la mesada y delante de él Julieta se quejaba, pues max le hacía una trenza cosida y al parecer le tironeaba el pelo. Will estaba parado frente a la heladera mirando hacia adentro sin tener mucha noción de lo que buscaba, lo que me parecía bastante idiota de su parte.

- Hola… - los saludé parada desde la puerta.
- Hola – me saludó juli mientras le daba un codazo a Max pues le había tironeado del pelo
- Buenos días camila… - me saludó Cesar con una sonrisa.
- Hola linda… - Brenda me sonrió maternal – que quieres desayunar?

Lo pensé un poco… no sabía que pedir, pues no sabía que podía haber en la heladera.

- Ehhh… café con leche? – pregunté indesiza con el ceño levemente fruncido
- Batido? – preguntó la mujer con una sonrisa mientras continuaba con sus deberes
- Si, por favor…

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bueno, aca les dejo el kapiiii!!! ojala les guste...
COMENTEN
COMENTEN
COMENTEN
COMENTEN!

porfisporfisporfis!!!

lunes, 14 de junio de 2010

Chikisss!

hola chicas!!! bueno, aca solo posteo para decirles a las que me pidieron que me pasara por sus blogs que de verdad me gustaron mucho! me hice seguidora de casi todos, salvo por 2 de la misma bloggera porque mi computadora no me dejaba :S pero ya lo haré!

estoy viendo que una de ustedes se me fue :( que paso? ya no e gusta mas la historia???

a propositooooo! más tarde (lo q para mi son unos dias, o en efecto en una hora o menos) voy a agregar a los blogs que sigo a la listita de lectura de los bros vilumet!!!

besitos!!! nos leemos chikissss!!!

viernes, 11 de junio de 2010

Cap: La Lagrima

esta entrada es super rapida y tipo.. me re inspiré y ta... escribí... ahora me dispondré a escribir paschaline.. es que no he tenido mucha inspiración divina para esa nove... tengo que poner mas dispocición u.u

ahí les va el cap chi@as.... ok datos importantes: las lesiones q leeran a continuacion no son casuales... en caps siguientes van a captar mucho mas la idea... ;)
este cap es para las que no piensan muy bien de Max... chik@as, puede ser malo y todo lo que quieran... pero es sensible! ajjajaja besos wolfie! -----------------------------------------------------------------------------------------------------

Caminé con pasos inseguros hasta la puerta y miré hacia adentro. Max estaba tirado sobre la cama, mirándome interesado, no se fijaba en mis ojos o mi rostro, sino en mi cuerpo en general, tomándome como una figura completa en el espacio. Titubié unos segundos, pero resignada entré a la habitación y me senté frente al escritorio, la netbook estaba prendida, por lo que entré a mi Messenger. Había alrededor de 20 conectados, algunos no tenía idea de quienes eran, pero otros si. Gabriel, Esteban, Gastón, Jessika, Nicole, y will eran los que yo conocía y estaban conectados.

- no chatees con Esteban… - dijo Max desde la cama

- No te pregunté si podía – le aclaré de espaldas a él, me molestaba por completo que se dignara a hablarme después de haberme amenazado así.

- Tampoco era una respuesta…

- Entonces? – consulté abriendo una ventana de conversación con alguien escogido al azar.

- Es una… orden expresada con tono amable… - explicó Max con voz simple y llenadora.

Me concentré en la conversación que tenía con este chico vaya a saber salido de donde. Julieta no iba a tardar mucho más que eso. No pretendía silencio de su parte… solo quería QUE SE FUERA! Pero claro, él no podía darme tal gusto… Se quedó callado por algo así como 90 segundos, suspiró y comenzó a… ¿cantar? No lo podía creer! Era INSOPORTABLE! No tenía idea de que canción cantaba, pero sabía que la desafinaba como los mejores… cada nota la hacía diferente y en algunas ocaciones se aclaraba la garganta y seguía cantando…

- “y donde estan esas radios modernas… que pasan esa música que me hace tan bien…” – cantaba animado y con gran desafinamiento.

Apreté los ojos cuando chilló en una nota, mis oídos sufrían.

- Max, no cantes, o espantaras a Kmi y no vendrá más a casa… - dijo la voz de Julieta detrás de mi.

- Eso es justo lo que quiere… - no pude evitar farfullar con los dientes apretados mientras me giraba en la silla y quedaba de frente a Julieta.

Mi amiga me miró sorprendida. Había olvidado que tenían un oido agudo, demasiado agudo. Julieta me miró a mi, luego a Max y de vuelta a mi, repitió la hazaña 2 veces más y luego negó con la cabeza. Máximo rió divertido por un segundo y la miró a Julieta, que amenazaba con tirarle un almohadón por la cabeza. Miré la escena con una templada normalidad, aunque era vulnerable a cualquier acción hecha por él. Juli largó el almohadón, que fue a dar a la cara de Max, que tomó el mismo y lo tiró, haciendo una trayectoria perfecta a mi rostro. Eso superaba mis limites de pasciencia… ¿QUIÉN ERA ÉL PARA AMENAZARME? ¿QUIÉN ERA ÉL PARA AGREDIRME ASÍ Y FALTARME EL RESPETO? RESPUESTA: NADIE!

A decir verdad, me dieron ganas de arrancarle sus hermosas mechas… nada como pelar al ser más hermoso de la tierra… pero no… en casa agena se debe ser respetuoso y educado, eso siempre decía mi madre y tenía razón… apreté el respaldo de la silla con todas mis fuerzas, mientras sentía mis dientes rechinar dentro de mi boca.

- Camila que te pa…? – comenzó mi amiga pero el grito de su hermano la interrumpió por completo

- JULIETAAAA! – se oyó el grito de William – DONDE MIERDA DEJASTE LA AB+?!!?!?

La aludida se sentó en su cama y puso los ojos en blanco.

- EN EL CAJON DE LA MESADA! – gritó la aludida

- NO!!! NO ESTA AHIIIIIIIII – chilló su hermano desde la cocina.

- Mierda… - masculló Juliet levantándose otra vez – YA VOY WILL!

- Voy contigo – anuncié parándome, no pensaba quedarme más tiempo con aquel hombre en la misma habitación, estaba demasiado enojada.

- No, will está un poco bastante famélico – explicó su hermana – osea, es capás de succionar todo lo que encuentre… no es de lo más agradable asi…

- Es verdad… - la apoyo Max.

- Solo… quedate con Max si¿? No tardo más de 10 minutos… - dijo ella y salió del cuarto con paso ligero.

Me aferré a la silla. Quería golpearlo con fuerza. Intenté pensar en cosas bonitas, pero nada servía…

- Ya sé que quieres golpearme… - dijo levantándose de la cama con gran tranquilidad – tu crees que me lo merezco…

Me quedé sostenida a la silla con todas mis fuerzas, pero cuanto más se acercaba a mi posición, más control perdía de mis locas extremidades, que por un lado planeaban golpearlo y por el otro solo querían tocarlo.

- Golpeame… - me incitó, pero yo no podía ceder a la tentación, tenía que poder aguantar… - golpeame… sabes que no me dolerá, será como una suave caricia… lo sabes no?

Lo sabía, sabía que no iba a dolerle, sabía que quería golpearlo… porque no hacerlo??? Me aferré con más fuerza a la silla, mientras su rostro se situaba a la misma altura que el mío y su mejilla se inclinaba levemente a la trayectoria de mi mano… “Golpeame” fueron sus palabras… mi conciencia dijo NO y mi cuerpo dijo SI… la trayectoria curva y perfecta duro algo así como 1 segundo o menos. Sentí la electricidad bajo mi mano y el sonido de su cuello al girar la cabeza por el golpe… no se lo esperaba. Sabía que quería golpearlo, pero no sabía que lo golpearía en la realidad.

Sus ojos dilatados y de un color plomo me miraron directo a los míos sin poder creerlo. Su mano sostenía su mejilla con insistencia, mientras un hilillo rojo discurría por uno de mis dedos, el dedo de la mano que lo había golpeado.

Otra vez, sus ojos se fijaron en los míos… los de él tan inconcientes y ajenos a la realidad como si estuviera alucinando. Nuestras cabezas estaban a la misma altura, pues él se había… ¿arrodillado? No recordaba en que momento lo había hecho…

Inconcientemente, tomé la mano que cubría su mejilla y la retiré con cuidado. Pude ver en su mejilla, las inciciones de cuatro uñas, lo suficientemente profundas como para que su piel sangrara… como para que un vampiro sangrara. Comprendí al instante que había sido mi culpa, que yo lo había lastimado y que en ese momento, yo era la causante de que esos hermosos ojos lucieran vidriosos y aplomados.

Angustia. Me invadió la angustia en enormes oleadas, secando a gran escala mi corazón confundido y haciéndome olvidar todo lo sucedido antes y todo lo que sucedería después. No podía entender como pasaba, pero yo sentía, sabía que Máximo se sentía igual que yo…

No entendía como lograba hacerlo, pero me quebró el corazón en 2… solo necesitaba una gota, una gota pura y cristalina que se deslizara por su mejilla… Lagrima… eso se llamaba lagrima y ero lo que quebraba mi corazón. La cristalina gota brotó de su hermoso ojo derecho y con suavidad y elegancia se deslizó hasta su mentón.

Un par de ojos dilatados color plomo me escrutaron suplicantes y mis brazos se lanzaron alrededor de su cuello, incapacitada de otra reacción. Sus brazos apretaron mis costillas con fuerza cuando me correspondió el abrazo, no podía respirar. Tragué aire con dificultad, mientras apretaba sus hombros para que aflojara la presión que ejercía sobre mi humano cuerpo.

- No puedo respirar… - musité apollando mi mentón en su hombro fornido.

- Lo siento… - se disculpó acongojado.

- Yo lo siento… no quería golpearte… - intenté disculparme, pero no podía mentirle – osea, si quería, porque te pasaste de la raya… me amenazaste y después te las das de mi jefe… quien te dejo? Y encima me decis q te pegue! Obvio que te voy a pegar!!!

A medida que hablaba la voz se me ponía mas gangoza y al final de la oración incluso yo lloraba. Sus dedos recorrían mi espalda mientras su rostro se recostaba en mi hombro, no me entraba en la cabeza como era posible que yo me encontrara llorando en el cuarto de mi mejor amiga con un vampiro con aire a dios griego, que resutaba ser el tío postizo de ella… Toda la suceción de razonamientos me llevó solo a un pensamiento… eso estaba bien??? NO ERA NORMAL, eso estaba claro, ningún integrante de la familia vilumet era normal, pero esa situación puntual… estaba bien…? NO. NO ESTABA PARA NADA BIEN.

miércoles, 9 de junio de 2010

::HATE:: ::LOVE:: what ever... you're a BIPOLAR guy!

OH YEHAAAAAA!!!!! CHICAS! ME HE RETRASADO MUCHO MÁS DE LA CUENTA POR UNA RAZON ESPECIFICA: ME COMPRE EL CD/DVD LIVE IN CHICAGO DE P!ATD!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH NO LO PUEDO CREEEEEEEERRRRRRRR! I'M HAPPY! (en este momento estoy viendo el recital y están tocando la canción: I constantly thank god for esteban)

este capitulo es... complicado. a decir verdad les voy a pedir una cosa, no piensen mal de Maximo... ok? no es malo... solo es... COMPLICADO. el personaje se complica la existencia por estupideses... por favor, sigan mi consejo ok ¿? ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


En cuestión de un paso estuve frente a la puerta, no llegué a tocar cuando Julieta ya se había enterado de mi presencia.

- Pasa… - dijo desde la habitación y así lo hice, abrí la puerta y entre. Ella estaba sentada sobre su cama con la netbook.

Me senté a su lado y suspiré de pura costumbre. Julieta me sonrió y su nariz se movió un poco, como oliendo algo… acaso olía mal…???

- Hueles a Max… - comentó dirigiendo su nariz hacia mi – es extraño, por lo general su aroma no se pega en la piel con tanta facilidad… - me miró y luego dirigió su mirada a la pantalla – como sea…

Me olí la muñeca… olía a yo, ese olor frutado de ensalada de frutas… nada de Máximo o algo parecido… fruncí el ceño y luego me concentré en la cara de emoción de Julieta… me llamaba la atención. Me acerqué más y su grito me dejo medio zorda y con el oido zumbando.

- Se conecto, se conecto!!! – chilló a un volumen que me hizo gritar a mi también.
- Mi timpano! Mi timpano! – grité haciéndome la convalesiente – me mueroooooooo!
- Aghhh… q exagerada.. – juli se rió y yo la acompañe.
- Y quién se conectó??? – pregunté chusmeando la pantalla, allí había varios Nick-names.. algunos de ellos evidentemente de vampiros como, por ejemplo había uno que era “ es traumatico nunca envejecer” y otro que decía “ shit i want blood!!! “… pero otros nicks parecían normales, por ejemplo había uno que decía “Laa Floo” y otro que era “Swear to jake it up if you swear to listen” .
- Benjamín… - respondió mi amiga con simplicidad abriendo una conversación en su msn.
- Tenés novio y no me lo dijiste¿?¡! osea… WTF?! – me quejé sin miramientos, no podía no haberme dicho eso.
- Noooo… no es mi novio… - se explicó - … todavía.
- Ahhh… y de donde lo conoces?
- Es un amigo de will… un día él estaba chateando con él y yo estaba aburrida, por lo que… digamos que inocentemente me deslice hasta la computadora cuando will no estaba y me hice pasar por mi hermano… y empecé a hablar con Banjamin y…
- Y? – no me podía cortar la historia por ahí!
- Mira! Es un tierno!

Me incliné un poco y vi la conversación:

Oh! my god! My first day in the DF academy… it was so bad :S dice:

Hello my sweety! how are you???
I’m so bad…
I miss you :)



- Es un divino! - susurré entendiendo el ingles, que no se me daba muy bien, pero me defendia. A mi entender eso era: hola mi dulzura! Como estas? Yo estoy mal… te extraño :) - pero… es de otro país??? O solo se hace el cosa y habla en ingles???
- Es vampiro Camila… todos los vampiros hablamos más de un idioma…

Ok, no se por qué, pero me siento analfabeta en este momento…

- Además es escoces… - tecleó algo, y mientras lo hacia lo decía, de seguro mas para mi que para ella – estamos bien… como estas? Estoy convenciendo a Max para ir estas vacaciones…. Sabes como es Max en estos temas… siempre encuentra la forma de convencer a mamá… y a papá.

Mi paranoia era bastante acrecentada, aún más luego de esa conversación que había tenido con aquel hombre tan sugerente. Por un momento juré escuchar su voz a lo lejos y su olor en el aire… me estaba volviendo loca…

- Kmi… estás pálida… - comentó julieta con el ceño levemente fruncido, su voz me distrajo de mis pensamientos y la miré desentendida
- Qué..?
- Estás pálida… - mi informó una vez más – te sientes mal?
- No… - negué con la cabeza – estoy genial! – las locas alucinaciones con marca Max desaparecieron de mi mapa y una vez más me concentré en la conversación que mi amiga mantenía con el tal benjamín

Quedé helada cuando noté que ya había terminado. ¿qué clase de conversación terminaba tan rápido? Luego ella me explicó que no tenían mucho rato, pues el tenía compromisos (no me dijo cuales eran) y que, siendo de su naturaleza, tecleaban mucho más rápido que los humanos. Nos quedamos un rato hablando y mirando fotos de famosos deslumbrantes esculturales por un rato. Hacia las 5 nos picó el aburrimiento, ya habíamos pasado por la guerra de almohadas, el hojeo de revistas, por la reproducción de música y el baile de las mismas, claro, no olvidemos el zapping de la tele por los alrededor de 300 canales que captaba la mágica antena del cable… volvimos al cuarto de ella y nos tiramos sobre su cama a la misma vez.

- Y ahora? – preguntó ella – se me acabaron las ideas…
- Me sumo a tu esperanza – le dije levantando mis piernas y viendo mis championes favoritos, rayados y destrozados, pero mis favoritos al fin.
- Mierda… - masculló – sos vos la de las ideas locas!
- Pero esta es tu casa… - expliqué poniendo cara dramática – no puedo planear maldades en casa agena!
- Uhh… pero yo si – dijo una voz que lamentaba fuera tan conocida en tan poco tiempo
- Max! – dijo mi amiga con una sonrisa – tenemos que hacer algo! Hay que celebrar la ocación…
- SI! – asintió él desde la puerta haciendo toda una dramatización de victoria exagerada – ahora háganme un lugar que pienso mejor en horizontal… - dijo acercándose con demasiada naturalidad…

Con toda su frescura y naturalidad, también tomó mi pierna y luego mi torso y lo hizo a un lado, para acostarse entre las 2. Lo miré extrañada, desde cuando los desconocidos me hacían a un lado así como así y yo ni me quejaba¿?

Su única acción frente a mi mirada incomprensible fue un guiño. Me guiño el ojo con una sonrisa y se tumbo boca arriba a mi lado.

- Ok… pensemos chicas, yo como el hombre guiaré sus pensamientos a la idea genial, que cagará la existencia de alguien por unos minutos…
- Que maldad… - mascullé negando con la cabeza y entrecerrando los ojos – yo las pienso, pero no las hago…

Se giró un poco y me miro de costado, había sarcasmo en su rostro…

- No sé porqué, pero no te creo nada… - daclaró

Ok, ni yo me creo lo de que no soy capas… solo que después me siento culpable…

- Si eres como yo, incluso te parecerá divertido hacer maldades, solo que después te sentirás culpable…
- Ok… me asustaste! – reconocí intentando no parecer nerviosa por sus extrañas cualidades de lector de mentes – estaba pensando justo eso…
- Encerio? – preguntó Juilieta un poco más allá
- Claro que si – afirmó él demasiado seguro como para no asustarme. Detecté sus ojos puestos al refilón centrados en mi cuello

Tragué con dificultad, sus ojos fuccias me ponían un poco nerviosa. Desvié la mirada y miré el techo, aunque sentía su mirada clavarse en mis venas.

- Ya vengo… tengo sed… - anunció Julieta y en menos de un minuto tuve que tragar saliva porque los ojos de Max se habían clavado en mi.

Me concentré en el techo, o sino lo iba a mirar y se iba a dar cuenta de ciertas cosas… ciertas cosas que no podía saber. Sentí como se giraba a mi lado, quedando apollado en el codo y con su rostro frente a mi.

- Eres bastante rara sabes…? – me contó como al pasar – primero eres de lo mas amigable y ahora hasta parece que te doy miedo… lo que es bastante estúpido siendo quien eres…

No pasé por alto su cavilación.

- Y… quién soy? – pregunté obviando mi concentración en el techo y centrando mi mirada en sus ojos.

Me miró, profundo y cálido, como si sus ojos se hubieran centrado en mi rostro miles de veces antes, lo que era imposible. Se me borraron las palabras del cerebro mientras en un extraño idioma leía las betas fuccias de los ojos de Máximo Vliumet.

Amor…

Sacrificio…

Dolor…

Impaciencia…

Desesperación…

Felicidad…

Mucha felicidad a pesar de todo…

Mi extraña pero gratificante lectura se terminó cuando breves palabras salieron de sus imposibles y perfectos labios:

- Tu… Mi… ehmm… NO… ehhh CAMILA! – chilló de repente, y la concentración mía volvió a centrarse en el techo.

Silencio. El mundo se paró mientras nosotros como 2 idiotas no nos queríamos mover para que no se desatara la catástrofe y Troya no ardiera… claro, nadie puede frenar lo inevitable… era bien sabido que mi paciencia no era buena, para nada buena. Pensé en las posibilidades de escape: 1- irme con Julieta a todo dar y permanecer pegada a ella por el resto del fin de semana. 2- darme vuelta y plantear las cosas como eran, decirle al vampiro sexy q estaba a mi lado: a ver… qué te pasa conmigo?! O 3- esperar con unos fingidos nervios de acero a que mi amiga volviera… OPCIÓN 1…. ACERTADA. Apollé mis manos a los lados para impulsarme hacia delante y pararme… ERROR NUMERO 1: uno de mis apollos era la mano de Max, lo noté por lo helado y electrizante de su piel, al instante sus dedos se aferraron a los míos como una prensa, aún así me impulsé y tiré hacia delante para salir de cuarto, pero como me lo esperaba sus dedos se deslizaron en fracciones de segundos asta mi antebrazo y lo apretaron, tironeándome hacia atrás y cayendo sobre la cama a su lado. Se giró, con la mitad de su cuerpo parcialmente inclinada sobre mi, lo severo de sus ojos color fuccia helado me abrumó, pero mi instinto de supervivencia estaba mucho más alerta que la bruma que se cernía sobre mi conciencia y tenía el color de su fría mirada. Sus ojos se clavaron en los míos, no me molestaba que estuviera sobre mi, me molestaba su actitud distante.

- Nunca más vuelvas a mirarme a los ojos… - su severa y fría voz resonó por mis oídos con violencia, ya sea porque sus palabras me lastimaban o me alentaban a mirarlo a los ojos otra vez… - entendiste…?

Asentí enérgicamente con la cabeza, con cada nervio de mi cuerpo en punta. Su cuerpo se deslizó rápidamente hacia un costado y me dejó todo el espacio libre. Salté con increíble rapides de la cama y con rapidos pasos me adentré en el pasillo sin mirar atrás, opté por usar las escaleras directo a la cocina.

Por qué¿? Por qué era tan bipolar???? Es que… hacía unas horas me parecía tan tierno y ahora tan… peligroso¿? No… esa no era la palabra justa, porque sinceramente no creía que sus propias manos pudieran lastimarme, pero sabía, por puro instinto, que la peligrosidad de su intempládo carácter era verdadera y un factor importante a tener en consideración… Aún así seguía sorprendiéndome la peligrosa adicción a su aroma que se me estaba formando…

- Kmi, a donde vas? – will se acercaba por el otro lado del pasillo, de frente a mi.

Me sacó de mis pensamientos gracias al cielo. Me concentré en su ropa un momento: botines rotozos blancos un poco sucios, chupines de jean azul oscuro, una camisa a cuadros blancos y azul eléctrico con un sueter de fina lana negra.

- A la cocina con Julieta… - expliqué parándome en cuanto estuve frente a él.
- Ahhh… ok. – se despeinó un poco con la mano, que noté tenía de esos guantes que tienen los dedos cortados. – ehmm… luego podemos hablar de… mi… de mi dieta?
- Si claro… lo que quieras – sonreí compasiva, me daba mucha pena y ternura todo lo que intentaba y aguantaba. William era todo ternura… era una verdadera lastima que él no me gustara… - y… como vas con eso? – pregunté mirando su rostro con mueca comprensiva.
- Bien! – parecía alegre – hace… 4 días que no bebo nada… - parecía bastante orgulloso de si mismo
- Y eso es…? – pregunté refiriéndome al tiempo.
- Bastante, para mi es bastante… - se explicó.
- Genial… - asentí. En ese momento no me salían muchas palabras con las cuales hablar, seguía un poco nerviosa por lo de Máximo.
- Si… ehmm… puedo probarme? – preguntó con una tímida sonrisa
- De qué hablas? – cuestioné un tanto a la defensiva. Era estúpida, me defendía de quien no quería lastimarme, pero no podía evitar quedar blandita e influible cuando Max se me acercaba…
- Solo… - tomó mi rostro entre sus manos y lo acercó al suyo, demasiado para el momento. Respiró por la boca, ingiriendo el poco aire que quedaba entre nosotros.

Me mantuve quieta como una piedra, mientras no podía evitar fruncir los labios, preocupada por el impulso de él.

- Wow… - masculló soltándome y alejándose unos pasos – eso fue demasiado… muero de hambre… - declaró alejándose un poco mas. – ehmm… será un poco asqueroso y peligroso para ti verme… alimentarme… - caviló un segundo y miró detrás de mi fijamente – quédate con Max si¿? Después hablamos…

Me di vuelta lentamente para comprobar mi teoría. Puse os ojos en blanco con molestia cuando Máximo Vílumet me miró con una malévola sonrisa desde la puerta del cuarto de Julieta. Estaba apoyado de forma demasiado sexy en el marco de la puerta, con un hombro apoyado, los brazos cruzados y una pierna flexionada y apoyada en el marco también.

- Soy yo el destino nos está obligando a aguantarnos? – preguntó desde su posición aguantando la risa burlona
- BIPOLAR… - mascullé encontrando la solución a sus extraños cambios de humor.
- Si claro! Jaja ya quisieras nena! – exclamó entrando al cuarto otra vez entre risas.

Por dios! JULIETA SALVAME PRONTOOOOO…


domingo, 6 de junio de 2010

De seguro me quieren matar!!!!!! ajjaja XD soy un mega desastreeeeeeeeee!!!! ajjaja pero quiero recompensar en algo... antes de Noche Eterna y Paschaline, existió otro blog... uno que aún existe pero que no abro hace mil años XD si quieren, pueden leer de ahí... ok¿? es de lobos, relata la historia de Mariana y Gabriel, la primera una chica normal que se contagia de la saliva de lobo (no son como los de meyer, estos mueren con la plata y contagian a otros por medio de la salivaXD jajja un dia me flashie y lo escribi) y el segundo es el hermano del chico que la contagia a ella.... ok, la historia mezcla, amor, licantropos, vampiros, secretos de familia y... fantasmas... jajjaa XD es muy paranormal la historia.

URL: http://loquehagoporellos.blogspot.com/ ese es.... ajjaja se llama Arriesgando Todo...