- Pues mira, el reggaetón me gusta mucho y estaba escuchando lo que fuera que guardara en mi i pone, lo que quiere decir, que escuchaba, daddy yankee, wisin y yandel, D.O, linkin park, algo de paramore y black eyed peas… ahh… algo de los Beatles, y mucha música de viejos…
Quedé con la boca abierta, wisin y yandel?! Se comprendía que yo escuchara música de ese tipo… Pero Máximo?! Un tipo con no sé cuantos muchos años??? Tendría que escuchar cosas como… Beethoven, Strauss… pero no.
- Wisin y yandel…? – pregunté sin creerlo. – D.O? no que supuestamente sos muuuuyyy viejo?
Quedé con la boca abierta, wisin y yandel?! Se comprendía que yo escuchara música de ese tipo… Pero Máximo?! Un tipo con no sé cuantos muchos años??? Tendría que escuchar cosas como… Beethoven, Strauss… pero no.
- Wisin y yandel…? – pregunté sin creerlo. – D.O? no que supuestamente sos muuuuyyy viejo?
- Me estás diciendo gaga?! Porque para tu información tengo 2525 años, y me conservo muy bien! – me objetó haciéndose el ofendido
- Dos mil quinientos cuánto? – más azorada todavía…
- 25, 2525 – dijo con toda naturalidad – pero me congelaron cuando tenía 25…
- Y te gusta la música moderna?
- Si, te parece raro? Osea, a quien no le gustan canciones como… decode, given up, o llamado de emergencia?!
- A mi abuela no le gustan… - susurré sin pensar, había heho una comparación muy errada… mi abuela jamás sería tan hermosa como Max.
- Pues te informo que no soy tu abuela querida… - dijo con rapidés – tu tío postiso tal vez, pero un tío muuuuyyy joven.
Tío… ok… por que dijo eso? Sus únicos sobrinos son Julieta y William… acaso es porque Julieta y yo somos como hermanas? O… no, no tiene nada que ver el “accidente” del otro día…
Tío… ok… por que dijo eso? Sus únicos sobrinos son Julieta y William… acaso es porque Julieta y yo somos como hermanas? O… no, no tiene nada que ver el “accidente” del otro día…
- Ey! – exclamó del otro lado del tubo – tu! No me dejes hablando solo!
- Ehh…? Lo siento… en qué estábamos?
- Nada… te gusta la lluvia?
OK, a qué viene la pregunta?
- Por? – lo cuestioné
OK, a qué viene la pregunta?
- Por? – lo cuestioné
- No sé… está lloviendo…
Era demasiado raro para mi gusto, por un lado todo me parecía muy natural, pero no sabía si estaba bien… hablar con Max era fácil, comodo y muy, muy natural… dentro de todo, no era tan raro, porque yo siempre fui de lo más soscialble… Además, Max era un hombre increíblemente infantil y gracioso, sumándole a eso que me daba mucha confianza. La cosa es que hablamos cerca de hora y media y solo paramos porque mamá me llamaba para cenar.
Esa noche tuve el mismo sueño que había tenido la noche en que Julieta se quedó a dormir en casa. La diferencia, es que esa vez, Max no me preguntó “quiénes”, sino que dijo “no debí ponerte en riesgo… lo siento”. Entonces, todo se desvaneció, otra vez…
…
Sus dedos tamborileaban sobre la mesa sin cesar, sus ojos estaban opacos y oscuros, sus labios estaban fruncidos, sus facciones duras no tenían expresión ni movimiento, miraba la nada como si fuera algo interesante, tenía el ceño tan fruncido que sus cejas se tocaban…
- Estás enojado? – le pregunté, aunque no hacía falta q me respondiera para saber su estado de ánimo… bastaba con ver sus ojos, esquivándome cada segundo.
Era demasiado raro para mi gusto, por un lado todo me parecía muy natural, pero no sabía si estaba bien… hablar con Max era fácil, comodo y muy, muy natural… dentro de todo, no era tan raro, porque yo siempre fui de lo más soscialble… Además, Max era un hombre increíblemente infantil y gracioso, sumándole a eso que me daba mucha confianza. La cosa es que hablamos cerca de hora y media y solo paramos porque mamá me llamaba para cenar.
Esa noche tuve el mismo sueño que había tenido la noche en que Julieta se quedó a dormir en casa. La diferencia, es que esa vez, Max no me preguntó “quiénes”, sino que dijo “no debí ponerte en riesgo… lo siento”. Entonces, todo se desvaneció, otra vez…
…
Sus dedos tamborileaban sobre la mesa sin cesar, sus ojos estaban opacos y oscuros, sus labios estaban fruncidos, sus facciones duras no tenían expresión ni movimiento, miraba la nada como si fuera algo interesante, tenía el ceño tan fruncido que sus cejas se tocaban…
- Estás enojado? – le pregunté, aunque no hacía falta q me respondiera para saber su estado de ánimo… bastaba con ver sus ojos, esquivándome cada segundo.
- No – negó con voz vacía.
Seguí comiendo mi almuerzo por unos minutos. Estabamos sentados en la mesa, solos.
- Qué hice mal? – le pregunté.
Seguí comiendo mi almuerzo por unos minutos. Estabamos sentados en la mesa, solos.
- Qué hice mal? – le pregunté.
- Nada – suspiró – ya terminaste? Yo me voy – dijo levantándose.
Los hombres son tan complicados… no, lo siento. Los Vampiros del sexo masculino son complicados!!!
Los hombres son tan complicados… no, lo siento. Los Vampiros del sexo masculino son complicados!!!
- No – le contradije y tome su brazo – estás enojado conmigo y quiero saber por qué?! Y quiero saberlo ahora! – me impuse.
No me gustaba ser violenta, pero en esa situación, lo necesitaba. Apreté con fuerza su brazo.
- No estoy enojado contigo – me miró a los ojos
Si como no…
- Vas a decir la verdad por una vez en tu vida?!?!?!? – le pregunté soltándolo – soy yo! Tu amiga! Hablame!
No me gustaba ser violenta, pero en esa situación, lo necesitaba. Apreté con fuerza su brazo.
- No estoy enojado contigo – me miró a los ojos
Si como no…
- Vas a decir la verdad por una vez en tu vida?!?!?!? – le pregunté soltándolo – soy yo! Tu amiga! Hablame!
- Ese es el problema, sos mi amiga… - me miró con ojos vacios y se fue…
Quedé inmóvil. Estaba alucinando, era imposible! “ese es el problema, sos mi amiga”. Si ser amigos era el problema, él quería que fuera otra cosa… ¿qué quería? ¿Qué me alejara de él? Imposible! Si hasta ayer nos llevábamos bien. Pero no entendía, o quería que me alejara de él, o quería que me acercara más a su vida… no, no podía, no podía cumplir ninguna de las 2 opciones. Mi corazón no tenía nombre, en el fondo sentía que le pertenecía a alguien, tal vez era a esa persona que creía oir gritar mi nombre dentro de mi mente, pero aparte de esa persona X, creía sentir algo por Máximo, no sabía que, pero cuando sentía su nombre una electricidad fría como el roce de su piel recorría mi cuerpo, como si él estuviera cerca, iluminándolo todo con su perfecta sonrisa. Pero claro… Max jamás se fijaría en mi, nunca estaría a su altura… Jamás sería tan buena o hermosa para él, era como si él estuviera en la cima del Everest y yo lo viera desde la base de la montaña, sentía que jamás lograría escalar toda esa distancia y que todo seguiería igual… Máximo a 7.000 metros de altura, en el pico más alto de la gran montaña y yo seguiría mirándolo desde el suelo, 7.000 metros más abajo. No era justificable lo que sentía por Max, más bien… por alguna razón estaba obstinada en creer que él era para mí, que él era mi persona ideal y perfecta. Esto era algo que debería dejar pasar, no podía creer que en algún momento él sería mío porque eso nunca pasaría…. Tenía que poder olvidar lo que comenzaba a sentir… y, quién mejor que will para eso? Además… yo lo quería muchísimo.
- Me pasé, lo siento – William volvía a estar sentado en la cabecera de la mesa, como si nunca se hubiera ido – pero es que tu y M… Ay!!!
Quedé inmóvil. Estaba alucinando, era imposible! “ese es el problema, sos mi amiga”. Si ser amigos era el problema, él quería que fuera otra cosa… ¿qué quería? ¿Qué me alejara de él? Imposible! Si hasta ayer nos llevábamos bien. Pero no entendía, o quería que me alejara de él, o quería que me acercara más a su vida… no, no podía, no podía cumplir ninguna de las 2 opciones. Mi corazón no tenía nombre, en el fondo sentía que le pertenecía a alguien, tal vez era a esa persona que creía oir gritar mi nombre dentro de mi mente, pero aparte de esa persona X, creía sentir algo por Máximo, no sabía que, pero cuando sentía su nombre una electricidad fría como el roce de su piel recorría mi cuerpo, como si él estuviera cerca, iluminándolo todo con su perfecta sonrisa. Pero claro… Max jamás se fijaría en mi, nunca estaría a su altura… Jamás sería tan buena o hermosa para él, era como si él estuviera en la cima del Everest y yo lo viera desde la base de la montaña, sentía que jamás lograría escalar toda esa distancia y que todo seguiería igual… Máximo a 7.000 metros de altura, en el pico más alto de la gran montaña y yo seguiría mirándolo desde el suelo, 7.000 metros más abajo. No era justificable lo que sentía por Max, más bien… por alguna razón estaba obstinada en creer que él era para mí, que él era mi persona ideal y perfecta. Esto era algo que debería dejar pasar, no podía creer que en algún momento él sería mío porque eso nunca pasaría…. Tenía que poder olvidar lo que comenzaba a sentir… y, quién mejor que will para eso? Además… yo lo quería muchísimo.
- Me pasé, lo siento – William volvía a estar sentado en la cabecera de la mesa, como si nunca se hubiera ido – pero es que tu y M… Ay!!!
- No pasa nada, pero sigo sin entender – me lleve otro bocado a la boca.
- No hay que entender nada…
Tragué y lo miré a los ojos, había que cambiar de tema.
Tragué y lo miré a los ojos, había que cambiar de tema.
- Te atrae? – él me miró extrañado al escuchar mi pregunta – mi sangre, digo.
- Ah… de eso hablabas. Sí, la verdad es que sí, pero no es algo que me desespere por probar. Debo reconocer que… - se paró y se acercó – se paró y se acercó despacio. Se sento a mi lado e inclinó su cabeza hasta apollar sus labios sobre mi cuello, una suave brisa me trajo el aroma de su pelo alborotado. Supuse que si lo que intentaba hacer era olvidar lo que comenzaba a sentir, tendría que aceptar el contacto físico… Aspiró – sí.. es un aroma.. interesante.
- Como a… ensalada de frutas – musité oliéndome la muñeca,
- Cómo lo sabes? – preguntó rozandome el cuello con los labios – es rico
Aspiró una vez más.
- Por qué faltó Julieta?
Aspiró una vez más.
- Por qué faltó Julieta?
- Está en una jornada de desestrés y renovación – sonrió y su aliento me hizo cosquillas en el cuello – una vez cada 3 meses Julieta y mamá paran toda su rutina y se dedican un día para ellas: van a a la peluquería, hacen yoga, hacen un tour por las tiendas y luego se la pasan comprando ropa y no sé… cosas de mujeres…
- Quién pudiera!? – dije recostándome – ojalá yo estuviera gastando en zapatos y no en el liceo…
Will se alejó y me miró con ojitos acusadores
- Acaso es tan malo estár conmigo?
Will se alejó y me miró con ojitos acusadores
- Acaso es tan malo estár conmigo?
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Lo siento!!!! lo sé, es corto! pero por favor no me pidan inspiración un jueves en la primera semana de clases!!!!!!!!!!
UHHHH... como odio a la cara de Sapo!!!!! y a la urraca también!
bechasosososo!!!!! wolfie!!!!
comenten mucho y lean el nuevo chiche q le puse a mi blogcito!!!! el raspa raspa... les aviso, viene con mensaje oculto....
me encanta
ResponderEliminarlo amo
I love it
te juro q escribiis diviino y perdoname x demorarme tanto!!
max es un diviino y will X AHORA tambn
resulta raro saber lo q va a pasar y pensar bien de will pero taa!
jaja
esta como medio feito en la foto esa no??
jaja igual lo amo
aguante jackson rathbone!!
besoss
te quieeerroo
me encanta
ResponderEliminarme encanta will ¡¡¡ jajaja
siguela pronto ¡
Besos
wow! que lindo! me encanto! todo me parecio muy lindo! el principio.. con el.. pobrecito! se enojo por que solo eran amigos! no lo puedo creer! ya quiero saber mas!! y al final, todo muy tierno de algun modo. jajajaja. la pregunta del ultimo parrafo me dejo .. huy. precioso! jajaja!
ResponderEliminarsube pronto!
besos<3