CAMBIOS RADICALES Y CHARLAS POR TELEFONO... (PARTE A)

Solo sé que eso cambió mi vida...

Tampoco el impulso que sentí aquella noche del mes de mayo, eso que me dijo que hablara con mi madre... Tal vez porque era lo que él quería, o solo era que mi alma lo pedía, o todo era lo mismo...??

Me levanté de mi cama, donde hasta hacía unos segundos había estado escuchando la radio. Caminé hasta la cocina. Mi madre estaba cortando unas cebollas para una salsa sobre una tabla de madera.

- hola - la saludé mirandola.

- que haces parada ahí en la puerta? - me preguntó mirandome de refilón.

- nada... - le contesté recostandome en el marco.

Solo vengo a pedirte permiso para quedarme a dormir en la casa de unos vampiros y a comunicarte que voy a robarle información a un cazador de Vampiros aunque eso conlleve que mi vida y la tulla estén en riesgo... , pensé con un tono perverso.

- si no estás haciendo nada ¿por qué no me ayudas a cortar estos morrones? sus ojos se posaron en mi un segundo con interes.

- Claro - contesté aunque no tenía ganas, tenía cque complacerla mucho y tenerla como una seda para que dijera que sí a todo lo que le pidiera... - mamá, te puedo preguntar algo? - susurré con tono angelical

- qué me querés pedir? - culminó sin mirarme.

Comencé a picar los morrones en pequeños trocitos.

- cómo sabes que te voy a pedir algo?

- yo te parí ¿no? - vertió las cebollas picadas en la olla - Ahh... es verdad... te encontré tirada abajo de un repollo - se rió.

Ja, Ja - dije con tono sarcastico - que gracioso.

Piqué otro morrón.

- qué me vas a pedir? - repitió.

- ehh... puedo quedarme a dormir en la casa de Julieta el fin de semana que viene? POr favor, por favor, por favor!!!

Suspiró. mmm... esto me da malas vibras...

- No sé... - e miró fijo y sonrió - decime donde es y te llevo...

Ufff! que alivio...

- Gracias! - dije corriendo al telefono.

Disqué el número de telefono de la casa de Julieta y esperé a que alguien atendiera.

- hola - me llegó una voz masculina desde el telefono - quién es?

- Hola, soy Camila, la...

- Ahh... Camila, cómo estás?? - me interrumpió la voz alegre - soy el padre de Julieta,César.

- Bien, gracias. Está Julieta? - a la vez que agarraba una libreta y una lapicera.

- ya te paso - contestó y a los 2 segundos Julieta me habló.

- hola Kmi! - Julieta se oía un poco desganada - qué haces?

- nada, te llamaba para pedirte la dirección de tu casa para el fin de semana... - hice una pausa - estás bien? te oigo como... mal...

- si, no sé.. estoy como bajoneada... bueno, te paso la dirección - hizo una pausita de unos segundos - tenes donde anotar?

- si, decime...

- es en el prado... la calle es... - se escucharon unos sonidos del otro lado del tubo - para un segundito.

Otra pausa.

- Máximo quiere hablar contigo y will te manda saludos.

No llegué a contestarle, ya que una voz parecida a música habló.

- hola. tu madre te dejó venir?

- si. - le respondí - por eso llamaba, me pasas la dirección?

- Ehh... no - parecía nervioso.

Qué quiere este tipo conmigo?! Si me rapta y sobrevivo lo voy a delatar... , pensé lo peor.

- yo te paso a buscar el viernes después de clasesy te llevo el domingode tarde.

Demasiado raro para mi gusto....

- Así mi madre no me deja ir a ningún lado - le atajé - pasame la dirreción por favor.

Lo oí suspirar con un poco de nerviosismo.

- es peligroso

NI tanto...

- está bien, no voy a poder ir - le respondí.

Era raro, pero con Máximo sentía que podía ser yo misma, la yo histerica e insoportable en esencia...

- por qué haces todo más complicado? - su voz se oía tensa - supongamos que los cazadores secuestran a tu madre y le hicieran confesar la dirección Qué pasaría entonces? nos capturarían no?

No tenía objeciones para eso en ese exacto momento.

- entiendo, pero no hay un gris? todo tiene que ser negro o blanco?

- no es cuestión de colores... - respondió con voz severa.

- Tampoco de estrategias militares - le objeté sentandome en el suelo al lado del telefono.

Suspiró.

- no, - aceptó - pero evitamos morir

La conversación comenzaba a subir de tono por las 2 partes.

- yo también participo, recuerda que soy la que se mete con los cazadores... - hacerlo sentir culpable o hacerlo dudar iba a darme tiempo para ganar la posible discusión.

- te lo acepto y agradesco, pero debo preocuparme por mi familia...

- y yo por la mía y por la tuya

- ok, si crees que es muy complicado, deja de preocuparte por nosotros.

No le iba a dar el gusto de ganarme una discución a mi! y tampoco iba a permitir que me alejara de mi plan... Ahora el suspiro fue mío. Tenía que marcar mi espacio, a mi no me iba a pisotear nadie... y menos un Vampiro!

- Con sinceridad, no querras escucharme verdaderamente enojada... - le previne sin mentir.

- acaso eso es lo que piensas?! - escuche un pequeño gruñido gutural proveniente de su garganta, que pretendía ser intimidante, pero que a mis oidos sonó sexy... A decir verdad, todo sonido que pudiera producir ese hombre meresultaba seductor. - Me gustaría verte enojada, es más me encantaría verte enojada!!! Tal vez podamos organizar un debate alguna vez... - perdió el hilo un segundo y luego exclamó inseguro - porque yo también puedo enojarme mucho!

No sabía con que contra-atacar, por lo que opté por reir con falsedad.

- lo dudo - lo cuestioné con voz burlona pero seria a la vez.

- Nunca conocí a nadie que me crispara tanto los nervios!

Las ideas comenzaron a brotar...

- eso fue eun cumplido? porque conozco varios... - empecé a crisparme también, pero conseguí mantener la postura fría.

- Claro, porque no me cuantas alguno de tus... cumplidos? - pronunció la ultima palabra con una especie de burla muy marcada.

- chupasangre retrograda - le solté sin más.

- No te permito que... - parecía ofendido en verdad... eso me gusto.

- Qué qué? - le tenté con una voz fría.

- mira desubicada...

- desubicada yo? NO! - negué con un tono angelical sarcastico bastante gracioso.

- Voy a darte un consejo... - comenzó pero lo interrupmí.

Era demasiado extraño lo que me sucedía con él... Era su voz, el tono enigmatico y seductor del sonido que producían sus cuerdas vocales... No podía entenderlo, simplemente me atraían, me daban seguridad... la extraña conexión de su voz y mis oidos no tenía explicación... Era ilógica y muy tonta! Tal vez todo se debiera a que él como vampiro debería tener algo que le resultara atractivo su presa, en ese caso, Su voz. Pero por otro lado, podría ser mudo y todo el mundo se acercaría a él: Las líneas perfectas de su cuerpo atletico, sus ojos seductores de colores exóticos, sus labios finos con una especie de cartel lluminicnte que decian BESAME, su sonrisa fresca y juvenilcon apariencia ingenua pero que en las comisuras de sus labios se curbaba un dejo perverso o incluso, la forma en que se movían sus cabellos lijeramente largos con el viento, desperdigando ese aroma a menta, pino, eucaliptu, algo del perfume polo, un toque de Urbancare y una consistencia a ese aroma que se siente en los días de lluvia: La gloria, según lo que me dictaba mi nariz. Razoné y le contesté lo más rapido posible.

- Consejo? yo te tengo un consejo: No cuides tanto tu espalda que el aire no muerde... PERSEGUIDO!!! - lo acusé recuperdando el enojo que había quedado adormecido por mis pensamientos.

- Ahora si que me vas a escuchar - contestó con un gruñido - yo no tengo la culpa de que seas una decerebrada que no entiende lo peli...

Dejé de escucharlo... NO... a mi NADIE me decía decerebrada y salía bien del asunto... Corté. Estaba demasiado crispada, sentía una ira enorme. Cómo era posible que alguien fuera tan terco y retrograda?!

además de perseguido...

Sonó el telefono. Pero no atendí, me levante del suelo y me fui a mi cuarto. Una vez allí, sentí los pasos de mi madre hasta el telefono y cuando atendió sentí su voz.

- Hola? - preguntó. Silencio - de parte de quien? - otra pausa - ya te paso... Camila!!! Julieta para vos...

Fui hasa el telefono pensando que de seguro era Máximo.... No me equivocaba.

- Si? - pregunté resignandome... O eso aparentaba.

- Está bien... - sentí la voz de Máximo y al primer segundo, una electricidad resorrió mi cuerpo.

Lo sabía...

- No eres decerebrada, pero...

Colgué otra vez. Pero en esa oportunidad me que quedé plantada al lado del telefono... No iba a dejar que le saliera tan barato disculparse conmigo. Volvió a sonar el telefono y atendí.

- Espera! no cortes!! No quiero pelear contigo... - su tono de voz masculido pero sedoso dejaba notar que estaba arrepentido... Incluso me lo imagine haciendo pucheritos... frente a esto último estaban a punto de que se me calleran las babas... - tenías razón- su voz me desentendió de mis peliculas mentales babosas... - No tenía que pintarlo todo tan negro...

- SI, bueno... - ahora la arrepentida era yo - Disculpa... yo también me crispé... y.. pues me desubiqué mucho... - respiré hondo mientras la culpa comenzaba a abrirse paso por mis venas. - Lo siento.

- Ehhh.. tampoco eres una decerebrda ni nada por el estilo... y sabes¿? tenías razón... - sentí su suave risa y me mordí el labio - No quiero verte enojada nunca! - rió un par de segundos más.

- Gracias por le cumplido

- De nada... - contestó con voz acariciadora.

- y... me vas a dar la dirección...? aunque luego me pases a buscar...

Suspiró, pero no con enojo, sino con algo parecido a paz.

- si - asintió - tienes donde anotar?

- Si - agarré una libreta y una lapicera.

-Es por 19 de Abril a la altura de El Prado. El número de puerta es 1070... - hizo una pausa - tienes todo?

- Mjm. - asentí terminando de anotar todo. - Eh.. perdón por lo de Chupasangre Retrograda...

- eso mo dolió mucho! - reconoció - no es lindo que te jusguen por tu naturaleza.... pero estás perdonada... y... que hacias...? - preguntó intentando cambiar de tema.

- Ahora? Nada, escuchaba música...

- encerio? yo también! - su tono en ese momento pasó a ser mucho más alegre...

- Qué tipo de música escuchabas?