Gee♥ // Bren♥ // Max♥ // Add♥

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mis 4 amores = hermosos preciosos perfectos heavys talentosos y sexys ♥

viernes, 21 de enero de 2011

Cap: Están frente a una ascecina, es que no lo han notado aún??

Me miró y luego sonrio disimuladamente. Procedió a mirar la hora en la pantalla de su celular y luego lo guardó en el bolsillo trasero de su pantalón. Tomó mi mano con la suya y me miró algo temeroso.

- Es hora de que vayamos – me miró con todas sus dudas y apreté su mano para que por lo menos sintiera que podía apoyarse en mi, eso me convenía. – voy a necesesitar de ahora en adelante que estés cerca de mi camila, me gustaría poder apoyarme en ti… podré? – pregunto haciendo de mi respuesta algo determinante
- S-si… supongo que si – dije mirándolo algo desconfiada.
- Gracias – dijo con una leve sonrisa y se levantó, sacudiéndose la tierra de la ropa. – vamos…

Cap 16: With the Blood on your hands Romeo

Me ahorraré la pelea que se dio en cuanto llegamos a su casa y todos comprobaron que estaba sana y viva, lista para dar pelea y complicarle la vida a todos. Esteban gritó. Gabriel y Gastón intentaron ahorcarme y yo forcejeé hasta que el padre de Esteban me los sacó de encima alegando que a pesar de todo, seguía siendo mitad humana. Esteban siempre se mantuvo a mi lado y protegiéndome del resto, poniendo la cara para la cachetada y girando la mejilla para recibir la segunda. Al rpincipio renegaron de él y de mi, pero cuando Bam-bam les dijo que yo sabía algunas cosas cambiaron de idea y me trataron como a una más… incluso me mostraron su sala de operaciones antes de que llegara la novia de Gastón.

En cuantro entré a allí me quedé helada… todas las paredes estaban cubiertas por pizarras o fotos de los Vilumet. Los espiaban, los espiaban cada segundo de cada día, siempre pendientes de lo que hacían a cada hora.

- Sabemos bastante de la mayoría de los Vilumet – informó el padre de Esteban apoyando las palmas de sus manos en una gran mesa que se encontraba en el centro de la habitación. – son una “familia” de 5, compuesta por Brenda y Cesar Vilumet, sus hijos Julieta y William y este otro, Maximo Vilumet…
- Vamos muy bien con todos menos con Máximo – informó Gastón señalando una pizarra donde habían apuntes y datos sobre Max, además de una foto de él en la calle con lentes de sol y luciendo sus perfectos brazos por debajo de una simple remera roja. – es del que menos sabemos y del que mas nos preocupamos.
- Tenemos muy claro que no hay vínculos consanguíneos con los otros cuatro, por lo que no entendemos que lo detiene con ellos. – complementó Gabriel y se sentó en una silla que estaba en la cabecera de la mesa.
- Sabemos también que es noble, lo detectamos por el color de su piel… además descubrimos que es metamorfo…
- Manipulación de la materia – lo corregí interrumpiéndolo – así lo llaman. – no pude evitar lanzarle una mirada de malicia.
- Como sea, - me evitó él – no sabemos casi nada, ni de donde proviene, ni que edad tiene, ni que relación tiene con los Vilumet, ni porque lleva ese apeliido, no sabemos que lugar ocupa en el consejo de nobles si es acaso que ocupa algún lugar…
- Tu que sabes? – preguntó de repente el padre de esteban mirándome con el ceño fruncido.

Lo miré con maldad en el rostro y me puse a pensar en un segundo todo lo que podría decir y lo que no, lo mejor sería brindar información falsa que no pudieran comprobar.

- Bueno, de Máximo puntualmente no tengo demasiada información… es más bien reservado, no lo sé con seguridad, pero no creo que pase más de 500 años, proviene de Francia, de una provincia pequeña sobre la costa. Aparte de eso no se mucho más… bueno, solo que sus dones tienen limitaciones… - me callé y me giré para que pareciera que eso se me había escapado.
- Qué limitaciones? – preguntó esteban que hasta entonces estaba callado.
- No… no creo que deba decirlo – farfullé mirándolos y esteban me miro dándome animos – bueno, él… básicamente puede manipular la materia de cuerpos intertes y su propia materia, pero la de otros seres no, ni la de animales, ni la de humanos, vapiros, lycans o nada parecido.
- Eso es bueno… relativamente – comentó Gabriel intentando ser positivo.
- Aún así no conocemos su o sus debilidades – le objetó el padre de esteban, Alejandro. – camila tu conoces alguna?

Por un momento no pude evitar pensar que estaban frente a una de las debilidades de Máximo Vilumet, que hubiera pasado si hubieran sabido que estaban parados frente a su confidente? Frente a la persona que posiblemente lo conociera más que nadie? Frente a la única que sabía sin errores como hacerlo feliz, como hacerlo sufrir? Me deleite un segundo antes de comenzar con otra mentira que los dejara complacidos y que los beneficiara a los Vilumet.

- Ehm… debilidades de Máximo? No… no creo que tenga alguna que valga la pena usar… es apegado a los otros Vilumet, eso es cierto, pero también es frío y algo cruel por lo que creo que si tiene que salvarse los abandonaría sin resentimientos… no, tampoco hay un objeto por el que él mataría… ni tampoco una persona por la que se dejaría morir… Máximo es un vampiro hecho y derecho: no amor, no remordimiento , si al instinto y si a la sed – los miré a cada uno a los ojos con maldad socarrona y sonreí sobrando – estan frente a un ascecino señores y creeanme que no le tiembla el pulso cuando esta a minutos de quitar una vida…
- Y como sabes tu? – me preguntó Gastón con esceptisismo.
- He visto más de lo que crees – le aclaré con mirada de odio puro.
- Y tu? Has matado por sed? – preguntño Gabriel mirándome – sabemos que los media sangre también sienten la necesidad y que cometen las mismas atrocidades.
- Si hubiera matado crees que estaría aquí, entre cazadores? - le pregunté con una sonrisa malévola – además, si para algo he venido es porque no estoy de acuerdo con la matanza de gente inocente, si se alimentaran de los bancos de sangre sería razonable, pero con el tiempo la determinación con que matan me comienza a provocar repulsión.
- Estás renegando de tu propia especie, eso nos estás dando a entender – asumió Alejandro y lo interrumpí al instante.
- No, no reniego de nada porque soy una HUMANA con una enfermedad incurable. Y ahora podré verme sana y fuerte… pero a que precio tengo que pagar todo eso?
- Bastante bajo… con lo que vales. – se burlo Gabriel y lo miré fulminándolo con el odio latiendo en cada una de mis palabras.
- Creeme que cuando estoy delante de una bolsa de AB+ no soy nada tierna… - dije con tono cortante sabiendo muy bien que el AB+ era su tipo sanguíneo.

Disfruté por sobremanera la forma en la que su corazón comenzó a latir mas rápido y su vena hicnho considerablmente a la altura del cuello, podía sentir el sonido de su corazón y de la sangre fluyendo, podía sentir el olor de la mismay con todo esto podía incluso hacerme una idea del saber que tendría su sangre contra mi lengua… la idea me erizó el bello de los brazos y dejé de pensar en eso porque la simple idea me daba sed… demasiada sed.

- Co… - comenzó y tragó saliva – sigo pensando que tenemos que matarla – declaró Gabo.
- Todo a su tiempo – le objeté mirándolo con rabia – pero ahora me necesitan viva, no muerta… me equivoco?
- No – negó Alejandro y suspiró enderezándose – con permiso… gaston, t vienes conmigo, Gabriel, tu novia tarda demasiado, esteban… no quiero que ella este sola en esta casa ni un segundo… todavía tengo mis dudas.






Me deslicé sobre el tejado de la casa, seguía a mi instinto por más que me molestara lo que hacía. Salté sobre la esquina de la calle y aterricé con suavidad en el suelo, notando que cada vez cazaba más silenciosamente. A un metro de mi Máximo aterrizó con las piernas flexionadas y se enderezó rápida y silenciosamente. Me miró con sus ojos de un tono bordó oscuro luminicente y sonrió, con sus perfectos colmillos asomandose en su amplia sonrisa.

Un sonido… pasos. Dirigí mi mirada al lugar donde se encontraban y pude ver a 2 jovenes que se acercaban. Promediaban las 4 y media de la mañana por lo que supuse eran chicos que habían ido de fiesta o algo asi. Lo miré a Max expectante, y negó con la cabeza. Bueno, ellos tuvieron suerte, pasarían con vida de esa noche.

Proseguimos con pasos agiles a través de las calles oscuras, preferentemente en las que no habían focos o nada parecido, así nadie podría vernos y estabamos más seguros… además, la oscuridad era nuestro fuerte, cuanto más oscuro, mas agudos los sentidos. No encontrábamos nada lo suficientemente viejo o bueno para los 2. No teníamos mucho tiempo, por lo qué con una simple mirada le recordé que debíamos apurar el paso.

Max trepó un árbol y saltó sobre la azotea de una casa y yo lo seguí. No me costó nada trepar en pocos segundos y saltar de esa forma, no en ese estado que tenía dominado por mi vampireza interior.

- Avanzamos más rápido si vamos por las azoteas – dijo Max y señalo con el mentón hacia su derecha – hay efluvio a lycan hacia allá… deberíamos volver.

Aspiré aire y cerré los ojos para idenificar olores. Efectivamente, había olor a lycan y provenía de un lugar relativamente cercano.

- Es reciente… no se cuanto, pero es reciente.
- Si, tiene pocas horas, con suerte 2 o 3.
- Crees que aún esté en esta zona? – pregunté detectando un sonido a unos 100 metros.
- Es probable… - se detuvo un segundo – hueles eso? – frunció el ceño y se giró en dirección a donde provenía el sonido.
- No… que? – pregunté y él me hizo una seña para que lo siguiera.

No lo dudé ni un milisegundo, me aproximé en silencio al lugar de donde provenía el sonido, era en la calle, de eso estaba segura. Cuando me disponía a inclinarme sobre el borde de la azotea máximo me lo impidió empujándome hacia atrás, como impidiendo que viera algo. Intenté recomponerme y volver a avanzar pero volvió a impedírmelo, esa vez mirándome de forma severa.

- Sigue avanzando, pero evita entrar en el perímetro del lycan – me miró a los ojos – yo te seguiré.

Asentí con la cabeza y me levanté. Intenté no darle importancia a que ese sonido me llamaba poderosamente la atención. Avancé a gran velocidad por las azoteas y tejados, evitando los lugares con efluvio a lycan. No habré estado más de 5 minutos sola, ya que max volvió enseguida y proseguimos avanzando juntos en silencio.

Tardamos casi media hora más en encontrar a uno que valiera la pena, lo acechamos desde una azotea baja en silencio por unos pocos minutos. Estaba drogándose en un callejón oscuro, mejor para nosotros.

- Lo de hace un rato… - comenzó y yo fijé mi mirada en él. – no quiero que te vean conmigo, es peligroso.

Lo miré totalmente esceptica y puse los ojos en blanco.

- En serio… no quiero que piensen que pueden llegar a mi a través de ti. No quiero que te hagan daño – dijo y desvió su mirada al vago que ahora murmuraba para si.
- Como sea – murmuré mirando al drogadicto – ey… creo que es hora, vas tu o yo? – pregunté cambiando de tema.
- Tu… yo puedo cazar cualquiera de estos días, a ti se te está haciendo urgente.

Ni siquiera pronuncié palabra, sabía que él tenía razón. Me enderecé y correté unos metros sobre el borde de la azotea y salté prolijamente hacia el calejón. Mi cuerpo cortó el aire limpiamente y aterricé sin errores con las piernas flexionadas para levantarme en silencio. El drogadicto me miró algo sorprendido y fuera de si al mismo tiempo.

Caminé hacia él relamiéndome los colmillos, no era del tipo de sangre que más me gustaba, pero era pasable… lo único que deseaba era que su sangre no tuviera demasiado gusto a las toxinas de la droga, pero aún así, con la sed que tenía todo me daba igual.

- Un angel… - susurró el joven y estiró su mano hacia mi.
- No… el diablo – le corregí y tomando su mano lo tiré hacia delante y rápidamente mis manos se posaron a los lados de su cabeza. – saluda a mi padre de mi parte…



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Atte Mis Vampirezas:
buenooo espero que les haya gustado el capi :) COMENTEN PLIIIS!! sus comentarios y opiniones son una motivacion :) igual gracias a las que pusieron reacciones en el cap anterior.

con mucho amor para ustedes bloodies, Killjoy Vampire.

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