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viernes, 11 de febrero de 2011

Cap: Queridos Cesar, Brenda y Máximo...

disculpen mi tardanzaa mis vampirezas! pero aqui sta el cap! me tarde un poquito porque mi vida sentimrental ests días se vió afectada un tanto por un estupido que pretendió usarme... pero ya lo solucioné así que aca les dejo el cap :) *¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨**¨*


“maldita sea ya me leyó la mentee… pfff”

- Como sea.. no podemos hablar de eso aquí… - comenté sacando una cuadernola y abriéndola al azar – bueno, te juego unos horcados… empezas vos o yo? – pregunté mirando la hoja totalmente libre que gritara que la rayara con mi lapicera.
- Yo… tenemos biología a primera… que más da!

Me arrebató la cuadernola de la mano y comenzamos a jugar despreocupadamente, aún tenía mil preocupaciones en la cabeza… todavía giraba sobre mi mente la posibilidad de matar a Gabriel y a gastón… si bien con Max ya habíamos discutido del tema y él quería terminarlos cuanto antes yo no se lo había permitido… todavía podrían sernos útiles, pero donde se volvieran insignificantes ya no podría proteger sus vidas. No entendía con claridad si después de haber matado a varias personas para alimentarme todavía seguía teniendo compasión por la vida ajena… no entendía porque me daba pena la muerte de mis dos enemigos, estaba claro que no los mataría aunque me obligaran… pero por qué protegerlos si ellos querían matar a mi “familia”? legalmente era una Vilumet y tenía que proteger a mi gente; eran los únicos que podían ayudarme y yo debía serles fiel en agradecimiento… aún si eso me costaba la existencia.

Me detuve mientras jugaba un segundo a pensar en la posición de los Vilumet en su sociedad, para ese entonces mi sociedad también. Máximo era Presidente del consejo de nobles, Cesar era Vicepresidente del mismo consejo y al mismo tiempo era embajador con Brenda, Julieta y William cuando Vladimir solicitaba sus servicios. Eran una familia realmente poderosa… por qué entonces no habían terminado ya con los Sangrial?

Entonces mi cabeza hizo un click… y por un momento volví a estar sentada en la vereda, con la sensación de que acababa de volver a nacer:

-
Eso es lo que son Camila, son viles, demonios malvados que vienen desde abajo, corrompedores de almas, controladores y más. En especial los nosferatus… son los peores y se hacen llamar puros, los odio…
- Y que te han hecho los nobles para que los odies tanto? – había preguntado yo esperando conseguí algo de valor.
- Se robaron a mi madre – había respondido con la furia suviendo por sus venas –
hace 11 años, mis padres y mi hermano mayor fueron asignados a una misión especial: tenían que derrocar al presidente del consejo de nobles. Les llevó más de un año descubrir la identidad del maldito y otros 6 meses encontrar su paradero. Cuando lo atacaron, el chupasangre escapó ileso y se llevó a mi madre con él… lo último que supimos fue que fueron vistos en el aeropuerto de Inglaterra y luego nada… simplemente desaparecieron del mapa.

Acaso la desaparición de la madre de Esteban tenía algo que ver? Acaso eso tenía algo que ver con que estaba la idea de matar a Gabriel y a Gastón pero no a Esteban ni a su familia?? Porqué no matar a los Sangrial pero a los otros cazadores si? qué tan importantes eran Esteban y su familia que ni los Vilumet podían acabar con ellos?

Julieta interrumpió mis pensamientos dándome un codaso en las costillas y señalando con la punta de su lapicera verde la esquina de mi cuadernola, donde ella había escrito: “te toca... ey! Estás aca o en la luna?”. La miré con complicidad y escribí debajo con lápiz, así luego podría borrarlo: “conoces a Jency Ludovacca?”

- Si… su esposa es amiga de mamá
- Como se llama ella? – pregunté con curiosidad.
- Rossana… por qué preguntas?
- Nada especial… solo que, hay algo que no me cierra…

Varias horas después todavía me preguntaba porque había pronunciado las palabras “hay algo que no me cierra”… pero qué podía hacer para impedir lo que pasó? Nada…

En ese momento me encontraba sentada en un reconfortable silloncito para 2 que había en el escritorio de Cesar, el mismo estaba parado delante de mi dando vueltas erráticamente por toda la habitación.

- Estas muy segura de que creen que Jency Ludova es el Presidente del Consejo? Estas segura de eso no? – me preguntó con tono nervioso.

Asentí rápidamente con la cabeza antes de responder.

- Si… ya te lo había dicho… pero quiero saber por qué Rosa Sangrial desapareció? Tiene algo que ver con eso de que no podemos terminar con los Sangrial? – lo interrogué con tono firme.. hacia unos minutos había querido abordar el tema y él me había evadido admirablemente.
- Que bueno que siguen creyendo lo de Ludovacca y no saben que en realidad es Max… me puedes repetir exactamente lo que dijiste sobre él? Quiero saber con exactitud que tan errónea es su idea de nosotros… - noté algo exasperada como me volvía a cambiar de tema, esa vez no se lo perdonaría.
- Cesar no me evadas… te hice 2 preguntas y espero respuestas.

Me miró algo desconfiado y respirando silenciosamente se acercó a su escritorio. Se sentó en su lugar y abrió un cajón con una pequeña llavecita que momentos antes colgaba de su cuello en una cadena. Del cajón sacó un sobre rectangular de un color bordo.

- ahí estan tus respuestas… - susurró y se arrellanó mas en su asiento.

Me levanté del silloncito y me acerqué al escritorio de madera, donde me senté en una silla no tan comoda como el silloncito. Tomé el sobre bordó entre mis manos y lo miré un segundo con curiosidad… había sido sellado con un sello de esos antiguos y que ya no se usaban.

Abrí el sobre y saqué de adentro una hoja blanca con renglones lamire un segundo y comencé a leer:


Queridos Cesar, Brenda y Máximo:

Primero que nada les quiero agradecer de corazón que me hayan solicitado sus servicios, gracias a eso conocí a mi amadísima Rosa, gracias a eso ahora se apreciar mi propia vida, es que creo q al fin te comprendo Cesar.., tantas horas pasaste hablándonos a Máximo y a mi, intentando explicarnos lo maravilloso de la engemelacion y ninguno de los 2 te oíamos en serio porque a ninguno nos importaba de verdad (bueno, a Max todavía no le interesa demasiado porque sigue solo como siempre); pero tengo que reconocerte que cada palabra que dijiste era cierta, todo en mi mujer me parece perfecto y perdón que insista en lo perfecta que es, pero espero comprendas que aún no hay otra cosa en la que pueda pensar… la sola idea de una eternidad con ella me hace querer saltar, gritar o reir, aun no se como explicar esta sensación de felicidad que me sigue a cada lugar a donde voy, a cada minuto de mi nueva vida.

Rosa me pidió que le agradeciera a Brenda por todo su apoyo y su generosidad, dice que lo siente, que siente haber querido lastimarnos, que siente haber querido lastimarlos a ustedes en especial, y me ha repetido mil veces que agradece infinitamente la cordialidad de todos ustedes para con ella ¿Acaso no es una ternura de mujer? También me pidió que preguntara por los niños, ¿cómo están William y Julieta? Ya han pasado 4 meses… supongo que han crecido mucho… bueno, Rosa dice que los niños no crecen tan rápido pero aún asi tengo mis dudas… por lo menos unos cuantos centímetros crecieron ¿o no?

Lamentamos no habernos contactado con ustedes antes, pero la antigua familia de mi esposa (que lindo se siente decirlo… “MI esposa”) nos ha perseguido y tuvimos que desaparecernos por un tiempo para no dejar rastros… nosotros lo tomamos como una luna de miel extremadamente larga porque pretendemos ser positivos, pero aun así somos concientes de las consecuencias de nuestra unión; sabemos lo que ella dejó atrás por mi y lo que yo dejé atrás por ella, por su seguridad. No voy a negarlo, extraño desaforadamente el riesgo de mi trabajo, extraño la adrenalina del peligro a ser cazado… pero Rosa me ha enseñado a valorar mi vida y yo aprendí enseguida porque para mi en este momento no hay nada más importante que su felicidad y su seguridad.

Pasando a otro tema… ¿creen que puedan averiguar como están los Sangrial? Sé que aunque Rosita no los nombre en ningún momento los extraña mucho… en especial a sus hijos ¿podrían por favor escribirme contándome como están Esteban y Adrián? Supongo que están destrozados… yo estaría destrozado… pero prefiero no pensar en eso porque no quiero herir a mi Rosa, no quiero abrir más las heridas provocadas por alejamiento de sus hijos. Imagino (bueno, eso espero) que por lo menos el más pequeño, Esteban, no sea verdaderamente conciente de la falta de su madre, o que por lo menos no lo sufra tanto como Adrián que ya es un adolescente. Espero sinceramente que por lo menos uno de ellos se ahorre la pena.

¿Cómo se encuentran ustedes? ¿Ya no corren peligro cierto? ¿Las cosas se han calmado? Espero que si, esperamos que si.

Bueno, no ha pasado nada mucho más relevante asi que me despido, esperamos noticias suyas y deseamos que estén bien, que no los hayan descubierto y que se sientan seguros… Rosa manda besos para todos y dice que se alegra de haberlos conocido.

Los quiere mucho, Jency.

P.D: Máximo pudiste averiguar aquello que te pedí antes de irme? Sé que las serpientes sanguineas son difíciles de conseguir son bastante raras y costosas, ademas de que si la pareja es mal escogida pueden resultar fatales para el que se las ponga... ¿has conseguido un par para que le regale a Rosa?




Tragué saliva al terminar de leer y miré a Cesar algo ansiosa por más respuestas.

1 comentario:

  1. paaaa la tremenda caarta se escribio el tipo ee? jaja me encanto chiqqi :)
    iguaal yo quieero qe se dejen de joder y maten a esteeban y el resto de los pelotudos esos pero ta

    jaja te amo beeso

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