subtitulo: La Vampireza
- Muy enserio, ahora mismo vas a beber… o de seguro serás capas de matar a tu madre para vaciarla… con esos colmillos eres peligrosa, aunque no te guste tendrás que aceptarlo, desde ahora que te revelaste… eres una ascecina.
- QUÉ?! NO, NO MATARÉ A NADIE MAXIMO – chillé tajante, me negaba a quitar una vida, sea cual fuere.
- No te preocupes, yo lo haré por ti… - amagó a levantarse, pero en seguida me colgué de su brazo y lo tiré al suelo
- Camila… por favor, eres una media sangre, ahora lo sabemos… la sangre de ahora en adelante será parte de tu dieta te guste o no, además no será tan trágico; puedes beber conmigo… por lo general solo me alimento una vez al mes… espero que no necesites mucho… a mi tampoco me gusta matar de más…
- Pero, pero… max, no quiero ser culpable de la muerte de los demás… - lloriquié, matar por eso me parecía repulsivo del todo.
Max suspiró un tanto molesto y me acogió en sus brazos. Sus dedos recorrieron las líneas de mi rostro con paciencia, parecía querer hacerme entender lo extremadamente necesario que era para mi llevar una dieta complementada con fluidos sanguíneos de otros seres humanos.
- Por qué siempre me llevas la contraria eh? – preguntó mirándome con parsimonia mientras sus dedos trazaban dibujos en mis mejillas – en verdad, yo quiero lo mejor para ti…porque me haces las cosas tan difíciles?
- Pero max… - gimotié
- Shh… - me calló poniendo los dedos sobre mis labios – solo intenta ser buena conmigo por una vez si? Ahora voy a buscar una cosa y mientras tanto vas a ser una nena obediente y te vas a quedar quieta…
Me alzo en vilo y me recostó en mi cama con una lentitd extraordinaria, yo no sabía que hacer. Él estaba tan inmutable que apenas notaba mi rostro protestón. Se sentó a mi lado y apolló su mano en mi vientre. Lo miró por unos segundos y se inclinó, besó mi frente y luego se levantó y salió de la habitación susurrando: “no te muevas… no te muevas”
Lo miré irse y a los 5 minutos consideré que era tiempo suficiente para moverme. Aún tenía la ropa que usaría para ir al liceo, por lo que me cambié y me puse algo que pudiera mancharse, aunque no quisiera sabía que Máximo me obligaría a beber , no le importaría hacerlo a la fuerza. Estaba demasiado enojad cuando se fue, podía sentirlo. La parsimonia de sus movimientos solo eran una mascara para ocultar el enojo que sentía.
Me puse un pantalón deportivo gris y una polera negra, pensé que cuanto más oscura menos se notaría. Fui hasta el baño seguido de eso y me peiné un poco, estaba nerviosa, no quería hacerlo… pero por otro lado… para cuando max me obligara a tomarme eso la persona ya estaría muerta no? No habría nada que hacer al respecto más que hacer tripas corazón y tomármelo todo… aún así la idea me daba repulsión.
Suspiré y me miré al espejo una vez más, los colmillos aún seguían ahí, relucientes y feroces. Me gustaba como quedaban con mis labios, pero en verdad quería que desaparecieran, me incomodaban para hablar, pinchaban mis labios y dolía, me forzaban a mantener la boca entreabierta y a tragar saliva progresivamente.
- Ugh… - gemí notando que el canino derecho había hecho un pequeño corte en mi labio inferior.
Por inercia lamí la herida, sabía rico, muuuyy rico. Relamí una y otra vez hasta que me di cuenta que la piel había sanado.. se notaba que esa característica de los vampiros también se me había pegado. Volví a mi cuarto y me recosté en la cama, por la buena preservación del encantador humor de Max, me quedé quieta, deslizando su parsimonia por todo mi cuerpo. Me costaba, era muy aburrido y además el tardaba, hacía ya una hora que se había ido… y no regresaba, me preguntaba a cuantos estaría exprimiendo para saciar mi sed, deseaba que fuera uno solo, deseaba que no fuera ninguno, pero debido a como estaban las cosas, tenía que atenerme un índice que tuviera como más bajo el 1.
Giré en la cama y miré el techo, era blanco. Que estúpido pensamiento, de eso me doy cuanta ahora, pero en ese momento no tenía la cabeza para otra cosa. Mi mente giraba sobre Max y lo que estaría haciendo mientras yo me cuestionaba todas estas cosas. También sobre la necesidad de nutrirme que tenía, odiaba esa asquerosa sed.
Gemí, mi lengua estaba tan seca que raspaba y dolía. Pero no confiaba del todo, metí un dedo en mi boca y toqué mi lengua, estaba mojada como siempre… nada fuera de lo común. Gemí una vez más y giré en la cama para hacerme un ovillo, temblaba, pero no de frío, mis músculos parecían querer moverse por si solos, mi cuerpo quería precipitarse a la calle y saltar sobre el primer desgraciado que pasara… no entendía… porque no me había sucedido antes algo así? Porqué en ese momento? Por lo menos agradecía la suerte que tenía de Max hubiera estado cerca en ese momento… me preguntaba si él tenía algo que ver… pero me lo había negado. Aún así tenía mis dudas.
Por qué siempre me llevas la contraria eh? en verdad, yo quiero lo mejor para ti…porque me haces las cosas tan difíciles? Shh… solo intenta ser buena conmigo por una vez si? Ahora voy a buscar una cosa y mientras tanto vas a ser una nena obediente y te vas a quedar quieta… Por qué siempre me llevas la contraria eh? en verdad, yo quiero lo mejor para ti…porque me haces las cosas tan difíciles? Shh… solo intenta ser buena conmigo por una vez si? Ahora voy a buscar una cosa y mientras tanto vas a ser una nena obediente y te vas a quedar quieta… Por qué siempre me llevas la contraria eh? en verdad, yo quiero lo mejor para ti…porque me haces las cosas tan difíciles? Shh… solo intenta ser buena conmigo por una vez si? Ahora voy a buscar una cosa y mientras tanto vas a ser una nena obediente y te vas a quedar quieta… Repetí sus palabras miles de veces en mi mente y siempre la acompañaba de su imagen tan hermosa y llena de pasciencia.
20 minutos más…
Mi lengua… la sentía resquebrajarse.
Mi piel… estaba cubierta de arañones que me hacía sin querer intentando mantener mi cuerpo quieto.
Mis ojos… goteaban lagrimas
Calibré la forma en que saltaría sobre su cuerpo en busca de consuelo cuando llegara… pero no, a mi favor puedo decir que él me ganó: entró en la habitación con un vidon de 4 litros lleno de un liquido rojo que olía a gloria. Me ovillé más, resistiéndome a esa cosa liquida que olía tan bien.
Máximo me observó, analizando mi situación y luego dejó el vidón en el suelo y se acercó con paso lento a mi cama. Lo observé acercarse por el rabillo del ojo, miraba mi figura con una cuota de inseguridad. Inclinó su torso y besó mi rostro.
- Adoro cuando me haces caso… - susurró en mi oido y luego se enderezó – no pude encontrar nada mejor en tan poco tiempo… espero que te alcance.
Tomó el vidón y me lo alcanzó hasta la cama, lo destapó y le puso un mega popote, era super largo y enorme. Me miró con una sonrisa.
- Es mucho más rico con pajita… - aseguró invitándome a tomar.
- No quiero… balbucee apretando los ojos y quedándome quieta. El contenido rojizo ya había esparcido su olor por toda la habitación. Gemí.
- Vamos… hazlo por las buenas si? – me animó él apollando su mano en mi pierna – no quiero obligarte…
Lo miré a los ojos, no mentía. Hice un pequeño gran esfuerzo y me senté, miré la pajita con el ceño fruncido y luego a Max con la esperanza de que no se pusiera firme y tomara todo por mi.
- No kmi… hazlo, además ya esta muerto no? No puedes regresarlo a la vida ya…
Suspiré pues sabía que tenía razón. Acerqué mi boca al popote y cerré los ojos. Chupé, pero mientras lo hacía no respiré con la esperanza de no sentir el sabor… el liquido se coló por mi garganta como un sunami. Sentí el olor, el sabor, la textura… todo. Solté el popote y me alejé.
Miré a max, sonreía.
- Bienvenida al club – comentó inclinándose y atrayendo mi rostro hasta el maldito popote otra vez – más…
- Ughh…
Balbucee y me dispuse a tomar otra vez, me gustaba… q va! Me encantaba! Lo adoraba! Pero no soportaba la idea de que alguien estuviera muerto solo por darme ese placer…
Qué?! , pensé al notar que sin darme cuenta había estado tragando sangre humana mientras pensaba lo anterior… yo no había metido la boca allí o si? Intenté parar, pero mi propio cuerpo no me lo permitía, estaba comenzando a tener miedo. Mi cuerpo parecía no priorizar bien mis necesidades, por momentos dejaba de respirar para poder tragar más, lo que me daba ganas de vomitar, pero aún así seguía tragando.
Max me miraba, creía que le parecía normal mi comportamiento. No podía hablar, no podía controlar mis colmillos que se aferraban con fiereza al platico de la pajita. Miré hacia todos lados sin mover la cabeza y fijé mi vista en max, lo miré, gritando por dentro que me ayudara, que me liberara de ese plastico infernal. Esbozó una pequeña sonrisa complacido por mi estado famélico y comenzó a explicarme lo que de cierta forma ocurría…
- Camila sabes que el cuerpo humano tiene prioridades no? Primero respirar, luego el agua, luego la comida y por ultimo el sueño… bueno, los vampiros también tenemos un orden de prioridades: 1) la alimentación 2) la preservación 3) la reproducción. Eso es lo que dictan los cuerpos de los vampiros… tu vas por el 1, todos empezamos por ese, porque la primera vez que nos alimentamos de esta forma las ultimas dos necesidades quedan de lado, incluso la preservación. Muchos de nosotros han muerto a causa de eso, beben y mientras lo hacen no piensan, entonces es ahí donde aparecen los cazadores y… bueno, tu sabes…
Lo escuchaba con atención mientras intentaba despegarme del popote.
- No intentes parar, no lo lograrás, por lo menos no al principio… luego es más facil. En realidad debes hacerlo… porque, hay algunos que han reventado por eso… - se quedó pensando, como recordando algo – creo que el tipo que reventó había llegado a comerse 25 de una sola vez… eso son… 25 x 4… 115… no?
Lo miré reprobatoriamente y moví los ojos hacia los lados, negando.
- Eh? Como que no? Para para… 25+25= 50 y 50x2=100! Viste?! Da cientoquin… - lo razonó – si, viste tenía razón yo, da 100…
Puse los ojos en blanco, era un inmaduro… me miró ofendido.
- Bueno... algunos no somos genios sabias?! Además, la matemática no es mi materia! No es mi culpa…
Hice caso omiso a sus palabras mientras intentaba cerrar la garganta. No funcionaba. El vidón tenía menos de la mitad de su contenido, eso me ponía los pelos de punta.
- Como sea, el tipo se tragó 100 litros de sangre de una sola vez, y está claro que su estomago no aguanto tanto… así que literalmente, explotó por dentro… recuerdo ese día… parecía una manguera con agua roja… - su recuerdo me pareció totalmente repulsivo… me daba cuenta que para él hablar de eso era demasiado normal, de seguro para todos los vilumet era demasiado normal…
Silencio. Él no emitió palabra durante unos minutos y yo simplemente, no podía hacerlo! Sentía que iba a estallar, pero aún así seguía tragando con desespero. Me sentía parapléjica, pues no podía mover ninguna parte de mi cuerpo a no ser los ojos, que en nada tenían que ver con la alimentación.
A esa altura solo faltaban 5 centímetros de liquido para que el vidón se vaciara. Cerré los ojos e intenté no pensar en nada en particular, intenté alejarme de mi cuerpo, salir de él y dejarlo hacer lo que quisiera, estaba resignada.
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ojala les guste la tercera parte del cap. todavia falta un poco más para que termine... besiiitooooss!!!
disculpen si no posteo en pascha tan seguido como en NE, pero saben que pasa? esta parte de Noche Eyerna es muy importante y necesito darle un poco más de importancia.. bessoos
oola!!
ResponderEliminarme nkanto el kapitulo!!
si me pasara lo mismo ke a kami
yo haria lo mismo!
al principio me negaria
pero despues ya no habria otra opcion...
ya kiero leer la sig parte!!
cuidate
bye!!
waaa
ResponderEliminarque pasara ahora ¿?¡¡
mmm publica pronto esta geniial ^^