DESPUÉS DE LA HERMOSA TORTURA... (PARTE 3)

- Que rápidos!!! - exclamé con apuro - correr los 100 metros en 12 segundos...

Las facciones de mi amiga se tranquilizaron un poco y suspiró mientras se acomodaba en su silla, por el contrario, Will me observó con el ceño fruncido.

- Dije 2, no doc...

Julieta largó una estruendosa risotada nerviosa, interrumpiendo a will al instante.

- Que tontito mi hermanito! creyó que había hecho los 100 metros en 2 segundos... - miró a will con ojos reprobatorios muy disimuladamente, aunque yo lo noté, pero no quise mencionarlo y echar más leña al fuego... - si fueras tan rápido no serías humano...

El timbre del fin del recreo sonó como música para los oidos de mi amiga. a pesar de ser más baja que yo, Juli me sacó de la clase y me metió en la nuestra con un habilidoso tirón, que al parecer, no le costó mucho.

Me senté en mi banco y me puse a pensar en la clase suiguiente: matemática, que es igual a aguantar a la cara de sapo por una hora y media... QUE SUPLICIO!!!!

Que clase tan prometedora que tenemos ahora!!! , sonreí llena de esceptisismo. ¿Algún día dejaré de usar tanto el sarcasmo? Una pista: NO.

Ya que no tenía nada interesante para hacer, comencé con mis actividades regulares: mirar por la ventana, mandarme mensajitos con paula (mi compañera de banco), observar el cielo y la clase de al lado, inventar excusas para ir al baño y, en el caso de estar muy, muy, MUY aburrida, caer tan bajo como para garabatear en los margenes de mis cuadernolas. Empecé por mirar por la ventana, el cielo de fines de verano estaba celeste pálido y algunas nubes se asomaban en el cielo. con respecto a la clase de al lado... nada interesante, la profesora de literatura escribía algo en el pizarrón (lo más normal del mundo... ¿¡¿¡acaso los profesores no podían hacer algo que tuviera una buena onda?!?!), miré mi clase, estaba normal (definición de normal: dee los 30 alumnos 15 miraban por las ventanas, 8 conversaban divididos por pares, 2 ordenaban sus cartucheras, 1 escribía una carta y bueno... el resto, que eran 3 o 4, atendían a la profesora y a su voz de morsa afónica), una especie de aire caliente sobrevolaba por el salón, por lo que me paré y abrí la ventana, una brisa templada me acarició el rostro. aproveché para mirar para afuera: la brisa templada, el sol tivio, el gato del vecino del liceo sobre la azotea del mismo y... la ventana cerrada de la clase de 3ro. La miré por unos segundos, como esperando que alguien se asomara... y en efecto, William Vílumet se asomó.

Al notar mi presencia, sonrió mirandome a los ojos de una forma... ¿cuáles son las palabras? ... poco normal...